Liras ligadas logran labrar los lúcidos locos

Hay un viento sureño
que el corazón jamás olvidará
pues siempre fue su dueño.
Si bien quedó allá,
sigo en mis sueños de encontrarlo acá.​

 

Quiero encontrar acá
poemas que regalan tu ternura,
pero tú estás allá.
Tu silencio tortura
a este mi corazón que amarte jura.​

 

Ya olvida al fierabrás.
Tienes un don adepto a chicos malos.
No existe marcha atrás,
ni lo echaré a palos.
Hija; búscalos frágiles, con halos.

​

 

¿Cómo ocurre que crezco
aún en estos años tan maduros?
Debe ser que envejezco
sin los lados oscuros
de pensar en ridículos futuros.​

 

Me llegan tus recados.
Me sorprenden y alegran con su tono,
pues son muy delicados.
Para mí es dulce bono
que alegra el corazón y un canto entono.


​

 

¡Qué peor que un encono
para andar amargándose la vida!
Evita el semitono.
Siempre un arpegio anida
en todo corazón que no es suicida.​

 

Hay poetas que glosan
como Guillén, con clase y buen estilo.
Otros nomás* rebosan,
como yo en este hilo,
cosas que no te dejarán en vilo.​

Tal vez convenga aclarar:

* adv. Arg., Bol., Chile, Col., C. Rica, Ec., Hond., Méx., Nic., Par., Perú y Ven. no más (‖ solamente). Sin.: solamente.

 

Andando por orillas
de la playa y la mar, mojan las olas.
Me hundo hasta las rodillas
buscando caracolas.
Me gustan sus rumores, son de violas.

​

 

Nunca existen las olas.
Son palabras del mar cuando relata
cuentos de barcarolas
o historias de un pirata
sin una pierna por meter la pata.​

 

Mujeres hacendosas
querían en la antigua sociedad.
A mí me lucen diosas
cuando su libertad
la ejercen por su propia voluntad.​

 

Fue el gaucho Don Segundo*
un personaje mítico y extraño,
hombre meditabundo,
cerril y muy de antaño,
enigmático y sabio, un poco huraño.
​

* "Don Segundo Sombra", de Ricardo Güiraldes.

 

Me sobran Años Nuevos,
Navidades y muchos cumpleaños,
mas no soy rompehuevos*
ni busco causar daños.
Es de antaño mi amor, libre de engaños.​

* adj. coloq. Arg. y Ur. Dicho de una persona: Que molesta y fastidia. U. t. c. s.

 

El silencio reñía,
me dejaba tan triste que lloraba.
Tu voz yo no tenía,
pero me consolaba,
tal vez es que tu lengua se te traba.​

 

Existe cierta baba,
la del tiempo, es un hilo pegajoso.
Yo vi cómo quedaba
en un gelatinoso
ovillo aquel ancestro tan famoso.​

 

Tengo que festejarlo
En este día es Claudia presidenta,
y no puedo explicarlo
el gozo me revienta.
México, gran mujer te representa.

​

 

Tendrá crucial partida
con los viejos poderes enraizados.
Que encuentre la salida
para los carenciados*
hará que ricos sigan enfadados.​

* adj. Arg., Par. y Ur. Dicho de una persona, de un barrio o una población: Que carece de recursos económicos y se encuentra en un estado de pobreza. Apl. a pers., u. t. c. s.

 

Garúa.

Por los fríos nublados
que descargan ligera su garúa,
busco versos mojados
que tu boca licúa,
mas no fluye tu voz, ni se insinúa.


​

 

A veces los convites
me abruman, tan superfluos y mordaces
te alagan y repites
sus palabras falaces
en modo alguno iré, no me amenaces