Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Hay algo mucho peor
que huelan muy mal los dos
y al tiempo les dé la tos
al besarse con ardor,
¡qué momento, vive Dios!

 

¡Cuánto se habló de Dios,
para bien o para mal,
en el mundo terrenal!
¡Qué tema trajiste vos!
Es todo un berenjenal.​

 

Entré en un berenjenal
por mediar entre las partes;
ni la ciencia de Descartes
me saca del barrizal
y he de esperar hasta el martes.

 

Me dicen que el peor martes
nos ha de caer en junio.
No creo en el infortunio,
magia negra y negras artes.
Mas le temo al plenilunio.​

 

Se enamoró en plenilunio
y en el pasar de los días,
ya casi llegando a Junio,
él la encontró con Matías
…y allí empezó su infortunio.

 

Siempre vuelve el infortunio.
Ni en las rimas se relaja.
Como rima, una migaja
les dejé en gran infortunio.
Reconozco que no cuaja.​

 

Cuando la leche se cuaja
le pasa lo que al poema
que se diluye su tema,
la quintilla se desgaja
y se queda en anatema

 

Nací con un anatema
pendiendo de mi cabeza.
Me tomó mucha destreza,
"triunfo o muerte" era mi lema.
Superarme fue proeza.​

 

Es autentica proeza
llegar a final de mes
salvo que seas marqués
de alcurnia o de la nobleza
...o a dieta de consomés.

 

De pollo, los consomés
quitan los nervios y el frío.
Eso depende del mes,
o de si fueses un tío
debilucho por estrés.​

 

Siempre rimas con estrés
y a mí me estresa de veras
a veces busco en inglés
la palabra, mas ya vez,
si yo sufro ni te enteras.​

 

Yo sé que aunque ni te enteras
que te adoro en demasía,
quieres que le pida peras
al olmo de tu falsía.
Mientras, sueño que me esperas.​

 

Te quieres ir, no me esperas
aunque pido a viva voz
que calmes mi hambre feroz.
Al tardar me desesperas…
no una ración, dame dos.

 

Si multiplica por dos
los impuestos cada año
no te llames nunca a engaño
ni te quejes, ¡vive Dios!
Vota y quítale el escaño.

 

¿Cómo he perdido el escaño?
¡Mis promesas impecables
y hábitos algo intachables
son de limitado daño!
¡Qué voto poco confiable!​

 

Tu, solo tú no eres fiable
no te hagas el ofendido
pues poco o nada has cumplido
y sigues tan confortable
y hasta los huesos, podrido.

 

¿Por qué me tiene podrido
tu destemplado bochinche?
La música se te ha ido,
por más que tu voz relinche
más diatriba, malnacido.
​

Dedicado al reggaeton.

 

Me llamaste malnacido
a mí, que nací de hembra…
que en alambique no ha sido,
no soy germen de una siembra
ni moscardón de podrido…

 

El tercero es de nueve, estimado Pi.

Hay tal olor a podrido,
tal agresivo tufillo
en este oscuro pasillo,
que, veloz, he concluído
que se han soltado un pedillo.​

 

Si, es cierto que pedí yo
que no se me diera un no.
Solo deseo aclarar,
puesto que nada pasó,
que a la bronca no ha lugar.

 

Una salida airosa has encontrado para el pedillo…jajaja. Bernardo

 

Se me hacía difícil escribir sobre el particular pero admito que la quintilla pedía ese final.

 

Regatea los tufillos mejor que Messi el gran Cyrano.

 

Todo ocupa su lugar
y el pedillo gaseoso
siempre que sea oloroso
no es difícil de ocultar
…aunque jamás es honroso

 

El comportamiento honroso
lento se nos devalúa.
En todos, es vergonzoso,
el proceder bochornoso
se clava como una púa.​

 

En mi tierra ser un púa
no es elogio de buen paño,
es ser bastante tacaño,
y de sentarse en la “rua”
…a ver pasar el rebaño

 

Llaman la ley del rebaño
a la conducta inconsciente
que motiva a mucha gente
obrar con móvil extraño
como de zombies su mente

 

En el reino de la mente
dicen que todo es posible,
pues creo poco factible
que ella se me haga presente
en cueros y disponible.​

 

El que ha de estar disponible
es el autor del poema
procurando que el eczema
no haga la cita imposible
…y eso sí que es un problema

 

Se me presenta un problema,
¿me declaro o es muy pronto?
Alguien me llamará tonto
por preservar el dilema
y ver como no lo afronto.