Tercetos encadenados

No es que aparezca con mis exigencias,
pero un plural huyó despavorido
de esas rimas que tienen sus sapiencias.​

 

Hasta ahora es que ha sido
tu palabra el sosiego de mis cuitas
mas esa función se ha controvertido.​

 

Bridamos mucho apoyo y damos citas
ofreciendo consejos financieros,
aunque tengamos sucias las manitas.​

 

De tanto en tanto, un porro
nos fumamos, haciendo algún reporte
bursátil para el inversor pedorro.​

 

Si amarte es la cuestión, soy un gendarme.
Atiendo lo carnal con disciplina.
Ya verás que ni tienes que avisarme.​

 

Pierdo la disciplina
ya que el alma me empuja a que divague,
es el ansia, su fuete me domina.​

 

Me basta con que amague
para poner en guardia mis sentidos
haré que lo que debe me lo pague

 

Hay muchos aparentes sinsentidos
en la vida que cobran validez
con más conocimientos adquiridos.​

 

No me vengas a hablar de sensatez
tú, que siempre tu falta justificas,
cuando cometes una estupidez.​

 

Poco a poco, edificas
una vida de sol y de acuarelas.
Siempre fumado, ya me mortificas.​

 

Encendiendo unas velas
doy al lugar fragancia y de armonía,
como he aprendido en las novelas.​

 

... y todo es ambrosía,
el plato, tu mirada y lo que viene.
Primero, lavar platos debería.​

 

Mi amor no se sostiene,
en internet de pinza está colgado.
Si no escribes entonces se detiene.

De lejos no se ha dado
nunca un amor, así dicen los dichos
mas de ese sueño mi alma se ha prendado.​

 

Qué extraños son los caprichos,
me quisiera comer un saltamontes
y sabes que me dan asco los bichos.​

 

Una extensa estampida de bisontes
asoló el campamento de vaqueros.
¡Ni que hubiesen pasado gliptodontes!​

 

Veo a los taberneros
distraídos, charlando sin premura,
y además, si les hablas, son groseros.​

 

Igual fue mi tortura
ayer, en ese restaurante odioso.
Mal servicio y el precio, ¡una locura!​

 

Resulta muy tedioso
tener que soportar tus comentarios
el móvil engaveto, así reposo

 

Regresarán los revolucionarios
con el drástico verbo de los sables
y en breve lapso, se pondrán sectarios.​

 

Son al pricipio afables
y todo el pueblo dice "son los mios"
hasta toman medidas aceptables.

 

Sus métodos impíos
conducen al abuso del poder.
Tarde o temprano, dan escalofríos.​

 

Yo ya no sé que hacer.
Escribo porque así muevo mi mente
y logro a la apatía deshacer.​

 

Ausente está la mente,
el placer de esta carne es un vergel.
En este instante aquel que piensa, miente.
​

Los placeres de la carne

​

 

Elige este o aquel
los juguetes ve el niño en la vidriera
abeja en el panal que prueba miel

 

... y no es para cualquiera,
es espectacular la selección.
Se llevaría todo en la vidriera.​

 

Pero en esta ocasión
va a tener que esperar hasta que cobre
la respuesta le mata la ilusión

 

Tampoco tengo un cobre
para gastos superfluos, yo le dije.
No esperes que el dinero a mí me sobre.​

 

Al menos compra un dige
que mejore mi suerte tan precaria
ya que no hay millonario que me ahije