El blog de bristy

él riega los rosales en el bochornoso verano
él nos las pinta en el duro invierno
él se sienta solo en un rincón oscuro
él nos encanta con aroma de rosas en el lienzo

Dios dice la luz y hay luz
el Maestro dibuja tulipanes y hay primavera.

Imagina que no estoy lejos de ti
imagina que me conoces
imagina que soy tu amante
camino a un nuevo hogar
con un narciso en el cabello
y una manzana en la mano.

Imagina que me pierdo en el camino
imagina que me extrañas
imagina que de improviso
termino en un destino frío
y abandonada a la oscuridad.

Imagina que estás allí
con una vela o una gran luz
y suficiente leña para el fuego
que puedas calentar, alimentar,
consolar a tu ser querido
que tu puedes, solo tu.

Imagina que no estoy lejos de ti.

La luna no necesita amor
para brillar

pero sí el mar
para brillar

tal vez el mar
necesita la luna
para brillar

el mar no es sabio
la luna no es sabia

nada es fácil
todavía tenemos mucho
que hacer

todavía tenemos mucho
que aprender.

La espiral es uno de los símbolos más antiguos
de la curación de la humanidad. Este antiguo
símbolo de perspicacia se puede encontrar en
todo el mundo. De adentro hacia afuera y de
afuera hacia adentro. La espiral trae el equilibrio
y el equilibrio entre lo que está sucediendo en el
mundo interior y el mundo exterior, y que tantas
veces parece visualizar, o poner uno de los objetos
hermosos de la naturaleza, o caminar uno al aire libre.
Luego empieza por fuera y camina en círculos hacia
tu propio centro, o hacia el centro de tu problema.
pide sanación al entrar y pide perspicacia al salir.

Un homenaje al sol, portador de luz y vida.
Hacer el saludo al sol por la mañana, a tu manera,
es quizas la forma más antigua de saludar a la vida.
Decir "sí" a lo que encuentras en la vida. Para
recordarte a ti mismo que estás respondiendo a la
luz suprema. Que fluya a través de ti y alimente todas
las puertas de luz dentro de ti, día tras día. Una y
otra vez. Sin principio ni fin.

Inhalar y exhalar. Atraer y repeler.
Agarrar y soltar. Dar un paso adelante
e inclinarse hacia atrás. La luna nos muestra
cómo hacerlo. Flujo y reflujo. Vienen y van.
La tendencia natural de la vida.
Si aprendes a escucharlo puedes moverte
con estas corrientes subterráneas naturales
de la vida. Entonces experimentaras que empujar
y tirar y hacer cumplir y controlar no pueden
influir en este flujo, solo cuesta energía. La luna
sigue su propio ritmo, su propia respiración, su
propio fluir, independientemente de lo que suceda
en la tierra. Ella se mueve con calma y firmeza
a través de él.

Todo es energía. En las enseñanzas chinas,
el metal es un conductor que te pone en
movimiento, está asociada con la creatividad.
La vibración del gong resuena profundamente
en el cuerpo y puede ayudar a disolver la
energía atascada y traerla al círculo de la vida.
Esto trae un profundo estado de relajación que
permite que surja la conciencia donde se necesita.
Donde hay conciencia, hay vida. De esta manera
puede surgir nueva energía e inspiración y la
creatividad.

El sol muestra todos los días
cómo es una danza simbiótica con toda la vida.
Se mueve rítmica y onduladamente solo y sin embargo
en profunda conexión con la tierra y la luna, y
por lo tanto contigo. La salida del sol, una
nueva promesa, una y otra vez, una y otra vez.
En un trance natural puedes rendirte al subidón
natural del ritmo, que se convierte en un trance alto
en el cielo rojo púrpura por la noche y en el bienvenido
silencio que sigue cuando se ha puesto.
Empujando tus límites llegando un poco más lejos
cada día, descubriéndote a tí mismo cada día.

Vivir en un flujo es maravilloso, pero a veces
simplemente no sabemos cómo llegar allí.
La naturaleza es una buena herramienta.
Sintonízate con el ciclo del sol o de la luna :
a veces la vida requiere un flujo como
un río, a veces te quedas quieto como un
lago de montaña.

El viento sopla las semillas a través de los campos.
El viento del cambio sopla las nuevas ideas sobre
la tierra. La semilla germina en la tierra oscura.
El plan brota de la reclusión. Calentada por el sol,
emerge nueva vida que se abre camino hacia la luz,
hacia el mundo. Aquí puede crecer,florecer y dar frutos.

Toda el agua en la tierra una vez vino del cosmos.
El agua nunca entra y nunca puede llegar menos.
Esta es el agua de la tierra, siempre fluyendo.
luego lluvia otra vez, luego otra cascada,
luego hielo polar otra vez, luego líquido amniótico
o una lágrima otra vez.
Sin principio ni fin, profundamente transformadora
viaja a nuestro alrededor y a través de nosotros.
Sigue la corriente subterránea del agua y su energía:
el femenino divino que quiere fluir, sanar y nutrir.
Muévete con todo lo que se mueve, en armonía con
la tierra, la naturaleza y el cosmos, y así deja que tu voz
y tus acciones se escuchen en el futuro.

Girar como giran la tierra
y la luna,
ellos dan vueltas alrededor
de los que aman.

No te desacredites.
Todos somos un solo aliento,
formando una rama de
un mismo bosque colectivo.

Supongamos que los humanos nacemos como una hoja en blanco,
se preguntó Aristóteles, una tabula rasa. O traducido a nuestro tiempo,
una computadora nueva que acaba de salir de la caja y nunca ha sido
utilizada. Y supongamos que mi computadora tiene la misma potencia
que la tuya, entonces ambos tenemos posibilidades ilimitadas.
Entonces somos originalmente una pizarra en blanco con una gama infinita
de posibilidades. Potencialmente podemos llenar nuestra revista con
cualquier cosa con la que soñemos. Esencialmente no tienes más
habilidad, carácter o talento que yo. Nuestra alma blanca es entonces
como un plato virgen, en el que están grabadas las impresiones
de nuestra vida. Llenamos nuestra hoja no solo con las experiencias
de nuestra vida, pero también con el valor emocional que le atribuimos.
Eso nos hace lo que somos. Cuando no estamos satisfechos con la forma
en que experimentamos nuestra vida, podemos tomar una nueva página
en blanco todos los días, y reescribir nuestra realidad. Hasta nos hace
inmortales, dijo Aristóteles, porque nuestro plato no es un lugar en nuestro
cuerpo, sino nuestra alma eterna, que se separa de nuestro cuerpo solo
en nuestra muerte.

Podemos reescribir
nuestra realidad
en una página
en blanco
todos los días.