El blog de bristy

(surrealista)



Surcos congelados,
terrón de nieve,
el invierno escribe
en tiempo de ausencia
un verso en el suelo.

(surrealista)


Recuerda lo que
el ratoncito te enseñó :
el día no es tan seguro
como pensabas y Safe es
el primer nombre de la noche.

(surrealista)


Fiesta de nieve, contrario a lo último,
en posición vertical, para las cabañas
para siempre sin esmaltar :

sueños planos
rebotan
sobre el hielo acanalado:

cortar la palabra sombras
apilarlas
alrededor del gancho
de sujeción
en la piscina.

( en el estilo surrealista)


Soles de alambre
sobre el gris claro.
Un árbol -
el pensamiento elevado
ilumina la luz:
todavía hay canciones para cantar
más allá de la gente.

A veces, un fuerte viento
sopla el cabello de la muerte
a lo largo de mi cara.
Después, en una hora sin viento
con su mano cierra mis ojos.

En formas de cristal
tomado del tiempo
a veces se convierte en una hora
a un universo
en miniatura.

Una palabra está muerta
cuando se dice,
pero sí se puede escuchar.
En mi opinión,
justamente acaba
de nacer.

Poema,
una llama de silencio
enfocado
en el frío paralizante
de las heladas del corazón.
En vano.
El lenguaje se congela.

El diccionario saltó fuera de la banda.
Ahora el lenguaje se está extendiendo como el polvo:
cuerda de leche, mango de mujer y naturaleza floral,
banco de sangre ( oh no, eso existe ) y más nuboso.
Las palabras se arrastran detrás del armario como serpientes.
Me quedo sólo con una hermosa banda vacía.

El día se congela
el tiempo pierde
su calidad
de fluidez
y se solidifica
algo hinchado,
un borde alrededor
la eternidad.

El sistema óseo del mundo
expuesto en una noche febril,
marrón y gris con tonos verdes y rojos,
aquí y allá una lengua de bosque
como la cabeza larga de un monstruo prehistórico,
buscando algo de terreno en los huesos desnudos
en alguna parte.

La lata mate de la oscuridad
sopla sobre su cara,
por un momento escucho el susurro
de sus ojos moviéndose en mi mano
y lo que el silencio ha ocultado por años,
se vuelve inesperadamente ligero,
pero cuando llega la luz del día,
todo vuelve a cerrarse.

El olor de la tierra en sus ojos
tropezó por el bosque,
los árboles permanecieron inmóviles,
su cabello estaba suelto
sus pasos no dejaron rastro
en el musgo.

El agua de la tarde se congela
nunca a un final profundo,
se eleva un vellón delgado
bajo el cual desapareció
que se rompe bajo el peso
de pequeños pájaros, a veces
yace sobre el.

Tres pájaros negros en la nieve
con plumas temblorosas.
Siento el helado viento
y tiemblo en mi ropa.