Ella

La carretera, de firme negro y nuevo, recién pintada, como un estreno, recorre las Tierras de Campos, en grandes trazos rectilíneos, dejando a los lados los pueblos, dormidos, soñolientos, soñadores de grandezas que se perdieron en el tiempo. La carretera nueva rompe lomas, acuchilla montes, salta ríos, arroyos sin nombre y busca, busca otro paisaje, otros hombres.


La carretera por la que se ha ido. La carretera que la lleva a otros destinos, que la aleja de mí por unas horas, enormes y tremendas horas, amargas horas de ausencia. Se ha ido feliz, sonriente, como acostumbra hacerlo cada fin de semana. Para mí es duro; cada vez más difícil esta soledad acompañada, en la que todo el universo no logra llenar lo que ella, con su sola presencia, hace rebosar.


Hoy la extraño, la añoro; quisiera tener mi mano entre las suyas, quisiera sentirme por sus brazos abrazado


Vuelvo la vista a la carretera y en pos de ella la recorro, buscándola en cada pueblo, parando en cada recodo, anhelando verla, ya de vuelta, feliz y sonriente; de vida llena.


La carretera nueva, como todos los caminos, como todas las carreteras, conduce a Roma; mas cada uno tenemos en una parte diferente nuestra Roma. La carretera nueva se pierde en el horizonte. Por ella se fue, pero... volverá por ella. Negra y dura es a la ida, brillante y hermosa cuando la conduzca de vuelta.

 

Buenos días, Luis, en esta bella y melancólica prosa, abordaste un tema que en mi caso es una asignatura que jamás pude aprobar, que es el hecho de extrañar. Padezco ese sentir, aunque no lo exprese, lo llevo conmigo, nunca pude aprender a manejarlo sin que me limite. Así sean horas, me pesó y me pesan las ausencias, desde la más simple, hasta la más profunda e insondable.
Creo que se extraña lo que importa, y lejos de ser solo apego, creo yo que el amor es partícipe necesario de esta sensación de vacío que se experimenta cuando falta el tesoro que tiene mil rostros y nombres, y que para cada alma, será diferente, en diferentes momentos.
La descripción de la carretera con ese espíritu de daga que va rasgando mundos, es una pincelada sublime, admiro tu manera de comunicar estados de ánimo, vivencias tan humanas que es imposible no sentir empatía, y experimentar la emoción de un texto excelentemente narrado.
No dejes de contarnos historias. Me gustó la linda esperanza del final.
Lectora fiel se hace su recreo matutino post desayuno al leerte, para luego iniciar las tareas hogareñas del sábado.
Gracias por escribir así.
Abrazos de día de sol, con mi cariño de siempre.

 

Abrazos, Cecy, desde este otoño que todavía no se ha desprendido del todo del verano y nos da una mañana de luz y calor. Entiendo perfectamente lo que dices. Me genera una tristeza enorme el separarme de quienes quiero. Es una congoja que aprieta el pecho y tengo que buscar como expresarla, como puedo gritar al mundo lo que siento. Así me abro a las sensaciones que me llegan y veo como enemigo la carretera, esa por la que se va, que se tornará en precioso aliado cuando retorne. Es la historia, que alguna vez todos hemos vivido, solo que yo la he contado, para que alguien se acerque a ella y vea que no está solo. Te deseo un feliz sábado. Dame envidia con tu primavera. Recibe mi cariño y un beso grande .
Luis.

 

Nunca me ha gustado despedirme, aún cuando sé , no será por mucho tiempo. El sentimiento de extrañar, de melancolía invade y se hace el tiempo más pesado. Hermosa reflexión.
Saludos.

 

Bello y nostálgico escrito que me ha conmovido pues pude imaginar esa carretera y es que a. Asa uno se nos ha ido algún ser querido que quisiéramos que volviera para sentirnos felices. Las carreteras traen recuerdos siempre. Saludos y Bendiciones.

 

Gracias por tu lectura. En mi tierra hay un cantar que dice:"La despedida es corta, la ausencia larga" Estas letras son la trascripción de una sensación. De nuevo mi agradecimiento. Mis saludos.
Luis.

 

Así es Lourdes. Siempre las despedidas tienen ese punto doloroso que nos conmueve. Gracias por tu comentario. Mis saludos. Luis.

 

Ayyy Luís, todos los caminos conducen al cielo, muchas veces al transitarlos parece que nos apartan de lo más bello, de ese sentimiento profundo donde anida nuestro corazón, pero siempre que los recorremos lo hacemos con el deseo de volver ... Preciosas tus letras, hondas y profundas, hablan al alma y se hacen escuchar por ella . Encantada de leerte siempre querido y admirado amigo. Besazos a tu corazón con todo mi cariño....muáááácksss...

 

Gracias por tus palabras. La despedida, la ausencia de quienes queremos siempre se hace un poco cuesta arriba. Así quise hacerlo ver en estas líneas. Pero siempre frente el dolor de las despedidas, está el gozo del reencuentro. Es muy gratificante encontrarte en mis relatos. Besos.
Luis.

 

Una narrativa que lleva por la melancolía, por sentimientos y sensaciones que vas expresando en esa excelsa descripción. Unos caminos, carretera y paisajes que me resultan muy familiares.

Sabes plasmar tus sentires de forma que llegan y calan en el lector. Me ha recordado una canción, cuando tu escrito señala que la carretera rompe lomas, acuchilla montes y salta ríos.; no he podido por menos, de acordarme de esa canción de Cecilia:

Mi ciudad la hicieron de cristal y cemento,
Arrancan flores y plantan faroles,
Ensanchan calles,
Asfaltan valles.

Un gran precio se ha pagado por el necesario progreso. (en fin, una reflexión, espero permitas en tu escrito)

En definitiva y volviendo a la narrativa, esa carretera cuando se aleja, produce una enorme tristeza, una conexión con la profundidad del significado real que tiene y se proyecta hacia lo más profundo, el adentro, tal vez por todo lo que se va dejando y cuando se retoma, se siente que uno vuelve al origen, sabiendo que esa carretera llevará a cualquier destino, pero siempre dejando la vuelta para los reencuentros.

Hermosísima prosa, Luis.

Me ha encantado recorrer tu carretera, en los altibajos de esos sentimientos tan poderosos.

Siempre un fuerte abrazo , con cariño.

María.

 

Muchas gracias María, por tu visita, por tu comentario y por tus reflexiones. Efectivamente son carreteras que conoces con seguridad, pero cualquier carretera sirve a este propósito. El alejamiento de quien quieres siempre tiene ese componente de tristeza que se hace patente en las despedidas. Claro que si no fuese así no tendríamos el alborozo del reeencuentro. Ha sido bonito encontrarte en este relato. Besos.
Luis.

 

Brillante prosa!!! Idas y vueltas de la ruta en plena metáfora con la vida y el corazón un rumbo nostálgico pero con sabor a esperanza en sus letras. ¡Impresionante escrito! Un placer disfrutar de su obra, Luis Á. Ruiz Peradejordi, reciba la más cordial felicitación y saludo.

 

Muchas gracias Daniel, me abruma su elogioso comentario. Es un placer contar con lectores así. Un fuerte abrazo. Luis.

 

Una excelente narración, nostálgica y aleccionadora, grato leerte

 

Agradecido por tu lectura y por dejar la huella de tu paso. Mis saludos y un abrazo.
Luis.

 

Una felicitación por el reconocimiento para esta bella prosa de añoranza. Mi saludo cordial.

 

Qué buena suerte hemos tenido gracias a este genial jurado que sabe rescatar lo tan valioso, mi estimado Luis, tu prosa merece otros premios, realmente me emocionó y conmovió toda la nostalgia que me hace extrañar eternamente a quien se ha ido. GRACIAS por desarrollar así ese don de decir poéticamente un universo de emociones. Abrabesos en tu alma sensible.

 

Muchas gracias por este premio inesperado. Me encanta escribir y las prosas son siempre las hermanas menores en el portal, por eso me agrada todavía más este reconocimiento. De nuevo Gracias.

 

Muchas gracias por tan cumplido comentario. Los prosistas estamos de enhorabuena. Un abrazo.

 

De nuevo mi agradecimiento a tus palabras y a la lectura detenida, que es lo que todos en esta casa común, deseamos. Un fuerte abrazo.

 

Muy agradecido por la lectura y por las amables palabras. Mis saludos afectuosos.

 

Muchas gracias por este comentario, por tu presencia siempre amable y por la belleza de tus palabras. Ha sido una sorpresa encontrarme con este reconocimiento, que no esperaba y que he tardado en saber, pues estuve fuera una larga temporada. Me alegra que la prosa vaya encontrando también su sitio en esta nuestra casa. Un montón de besos.

 

Excelentes letras Luis, que me pusieron en la mente imágenes y sentimientos que experimenta un padre o una madre ante la partida de sus hijos, cuando es tiempo de que elijan su propio camino y sus padres tengan que resignarse a las visitas de fin de semana o vacaciones, puede parecernos triste y doloroso, sin embargo es un proceso natural de la vida, es parte de crecer y florecer, muchas felicidades por el merecido reconocimiento a tu talento, un enorme placer leerte, besos.

 

Me identifico profundamente con tu sentir. Las ausencias literales y las imprecisas, han marcado mi existencia. Podría decir que mi vida es un mapa de carreteras y mas carreteras...He visto partir no sólo personas, si no ilusiones, esperanzas, sueños...Pero como humanos, por esa eternidad que vive en nuestros corazones, o el deseo de la eternidad, nos negamos a quitar los ojos de esas vías de transporte, por la que en cualquier momento, se asomaran los faros de otro día, otro comienzo...
Considero también carreteras, todas las vías de comunicación, palabras hiladas, historias contadas, como la que hoy te leo, y hago un alto en el camino para felicitarte por tu prosa...
Me encantan las prosas...
Saludos, Luis.

 

Gracias por acercarte a estas líneas. Creo que los caminos, las carreteras, a veces nos han alejado de las personas que amamos y otras ocasiones nos las han acercado. También las palabras actúan así y los renglones de un relato pueden servir como vías por las que transiten sentimientos y pasiones. Me alegra tu presencia. Un abrazo.

 

La vida, como camino, sendero por el que se van los amores, y por el que vuelven, con otros nuevos. Gracias por tu lectura. Besos.