El vidrio quebrado

Carlitos había roto un vidrio
en la calle.
Aunque había reunido los pedazos,
no sabía que hacer.
tenía miedo de mentir,
porque Dios ve todo :
y sería engañar a mamá,
eso no podia.

Estaba desconcertado y conmovido,
la madre viene :
ella ve lágrimas en sus ojitos,
él parecía estupefacto.
Ha hecho Carlitos, dice ella, algo malo?
que sucede ?
Dijo, mamá querida !
acabo de hacer daño otra vez.

Mientras estaba ocupado
con las paletas cerca de la ventana,
el volantín voló como un gran cohete
hacia el vidrio allí.
Pero si tu hijito Carlitos
no vuelve hacerlo nunca mas en su vida,
entonces lo perdonarás? eres tan buena!

Ven Carlitos querido, deja de hablar,
dice la madre :
no quiero culparte por ese error.
El niño recibió un beso.

 

Muchas gracias poeta por leerme y comentar… un cordial saludo y abrazo

 

Y sí, los peques son siempre muy traviesos especialmente en la calle, lo lamentable es que no se les puede vigilar constantemente, lo que los vecinos no están de acuerdo ..menos mal que existen los seguros aquí para pagar los daños de los chicos…( y de los grandes también) lo contrario nos quedamos en banca rota.. Gracias por tus amenas palabras...mis saludos cordiales..

 

Muy certeras tus palabras poetisa...los niños deben tener siempre una persona que los comprenda y acompañe en su largo camino...sea ésta una madre o cualquier otro familiar….Gracias por estar en mis letras….un abrazo