Camino del destierro

Espoleaba el viento en el camino
y Eolo en sus andanzas disfrutaba
sin dejar de soplar y se afanaba
en hacer más voraz su amargo trino

El frío en derredor, harto ladino,
con su orgullo tocado se animaba
y en su eterna maldad no se achantaba
haciendo de la muerte su adivino.

Un joven derrotado casi anciano
emprende cabizbajo un arduo viaje,
una ínfima porción de ser humano

con un mísero hatillo por bagaje
hambre y dolor unidos de la mano
calamidades todas, vil ultraje.​

 

Excelente soneto Bernardo donde estoy viendo a Don Antonio Machado llegando a Colliure camino del exilio, ya ves que cosas me imagino...cuando leo algo que me gusta.
Un abrazo,
Pepe

 

Efectivamente he intentado imaginar aquel destierro tan triste como desgraciadamente son los que hoy día siguen haciendo hoy tantos y tantos desplazados en cualquiera de las guerras ( televisadas o no) que manchan la paz mundial.Gracias por tu atención y por tus gratos comentarios.
Un abrazo. Bernardo de Valbuena.