Que será de mi

De la vida poco sé
deseo aprender más, yo quiero;
sin embargo, abogué:
Por no convertir mis líneas en libelo.

Soy después que sale el sol,
como las nubes opacas,
que de llover brota el calor;
yo que duermo en mi butaca.

Sobre mí cae el esplendor,
dulce sombra, y mi mata
de girasol, surte el color,
que mi mente idolatra.

Siento frío y estupor,
sobre la hierba está la hamaca,
que me acompaña en el dolor,
cuando la alegría me arrebata.

¿Dónde está mi corazón?
Tengo miedo de que no lata,
con la fuerza del amor,
que no venza las etapas.

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