Burradas y miserias

Camina el burro lento en su andadura

siempre pausado y baja la mirada

bajo el ardiente sol de la cañada

con las alforjas llenas de amargura.


¿Por qué ha de ser mi raza desventura,

pregunta el asno sin decir burrada,

siempre en el tajo desde la alborada

por desecho de tienta y de cordura?


Avanza al ritmo lento del pollino

su abnegado patrón, su compañero,

con paso sosegado, harto cansino,


pensando en su miseria y el dinero;

ninguno está contento con su sino

ni el rucio pertinaz ni su escudero.
​

 

Son muy pocos los que andan contentos con su suerte, siempre deseando ser alguien importante en la vida y queriendo tener más seas de la condición social que seas, cuando lo importante es disfrutar de lo que se tiene, sea poco o mucho, pero tú amigo Bernardo nos lo dices con lirismo, arte y talento en este sabio y bello soneto. Besos para ti con todo mi cariño y toda la admiración que te profeso...muáááckssss

 

Pues, te voy a decir un secreto a voces: El que esto escribe,Bernardo de Valbuena, si está contento con la suerte que le ha deparado la vida. No tengo razón para quejarme...y no soy ningun niño ya.O sea, que a veces te encuentras a gente rara,jajaja.Un abrazo. Bernardo

 

Que bonito tu soneto Bernardo!! Es verdad que hay algunos que se quejan siempre,
pero tenemos que darle la oportunidad a la vida de que se manifieste en todo su
esplendor con paciencia y sosiego, y ella nos llenará de alegría y regocijo. Me gustó
leerte, estoy muy perdida últimamente, más siempre regreso a esta casa de poesía
que tanto quiero. Besitos cariñosos vuelen a tus mejillas.

 

Me encantan las historias de borricos, creo que siempre estuvieron infravalorados, y que de ellos se puede aprender más de lo que muestran, pero bueno, es la opinión de este arlequín, de uno de estos. Te felicito por el tema.

Un abrazo.

 

Gracias, Anamer, verte por mis letras o por las de cualquiera de los que aquí escriben siempre es un placer.No hay que estar para estar, cuando no está aunque no se vea, se le siente. Un abrazo. Benardo de Valbuena.

 

Lo del borrico me ha gustado, no creo que se diga en tantos sitios porque ese nombre si que esta infravalorado.Son dociles, pero si se ponen tercos, son tercos...como cualquiera de nosotros.Un abrazo. Bernardo de Valbuena