El imbecil de Morfeo

Mi estimado y venerado Morfeo,
De Dios tienes poco.
Eres insufrible,
Insoportable,
Imbecil y tedioso.
¿Porqué siempre me ignoras?
Me dejas la última de tu fila
Para el final de los finales.
Me voy arrugar como una pasa.
¿Me estaré poniendo amarilla?

Siempre llegas tarde.
Te castigaré,
Ya no te besaré nunca jamás,
Palabrita de niña buena.
Siempre en espera....
Tic
Tac
Tic
Tac
Las horas pasan y no llegas.
Hay mucho ruido en mi cabeza.
Por éso,
Escribo.
Para callarlo
Para calmarlo
Para poder sobre llevarlo.

Soy obstinada y cabezota.
¡Pongo a Dios por testigo!
Si lo hubiese;
Porque nadie lo ha visto.
¡Qué dormiré por mí misma!
Sin ayudas químicas.
Solo físicas.
Baño y leche caliente,
Lecturas aburridas,
Programas de la tele....
¿Algún polvo mágico?

Pasando....
Sigamos con la leche.
Otro sorbito caliente.
¡¡¡Morfeo!!!!
Eres un imbecil.

1:53
Ten compasión Dios del sueño.
Voy penando por las esquinas
Dormir,
Ocho horas seguidas.
¿Te imaginas?
No me quieras tan mal,
Te lo ruego.
Aquí te espero,
Entre poemas y letras.

¿Y si no estoy despierta?


Llegas tarde.

Te escucho.

No te pienso perdonar.
Me has besado.
Es hora de soñar.

 

Morfeo no es imbécil, sino que los bellos durmientes no cooperan, mientras duermen, tanto como si estuvieran despiertos.
Puesto que se permiten el lujo de apartarse del oficio que acostumbran a ejercer, bajo el Sol, al día siguiente.
Es decir que el pingüino es pájaro Bobo, y el Barça le dio al Real Madrid, una soba.
Porque cinco lobitos tiene la loba, blancos y negros, detrás de la escoba.





Cinco tenía y cinco cuidaba, y a los cinco, tetita les daba.
Nos permitimos ciertos lujos, porque entendemos que podemos dar cabida al Gozo.
Y si el Gozo consiste en manejo, gobierno y dominio, y a su vez, en la majestuosidad de las pequeñas cosas, tendremos que domeñar nuestras emociones. Poner en un rincón, nuestras pasiones. Y dar su debida importancia, al lenguaje no verbal, de los gestos y las miradas.

 

Morfeo tiene sobre carga de trabajo así que discrimina entre lo realmente puro y lo turbio. Así que nos las tenemos que arreglar solitos. Saludos cordiales, Aldonza.

 

Ummmmm...
¿Así que soy una tipa turbia?
Molaáaaaaaaaaá......
Ser turbia es de todos los halagos el más logrado.
Poeta,
¿Tú duermes solito?
Creo que una pelea de almohadas me ayudaría a conciliar.
Ó cambiar mi horario laboral.
Soy noctámbula.
Quizás sea una murciélaga super bella.

Gracias por la compañía.

 

Lo que sucede mi querida Aldonza, es que Morfeo es un dios que siempre para dormido; y que tampoco nunca llega temprano al trabajo. Mis saludos, Aldonza, con todo el cariño y respeto de siempre: