¡Más maderaaa!

Perdón no vi el último lo siento.

 

El que siga que elija entre

Con estas temperaturas
o
Que a vampiro me has cambiado​

 

No lo sientas, que no ha pasado nada.

 

Con estas temperaturas
¡por vampiro me has cambiado!
y por cierto me han echado
pues me gustan las verduras,
y ya por estas alturas
yo esperaba una historieta,
no os agrada mi receta
con introducción y nudo
y un desenlace en embudo
no es del gusto del poeta.

 

Voces de revolución
clavaron sobre su nombre,
invitando a cada hombre
a inclinarse, adoración,
la cruz de la religión.

Quizás en aquella historia
los milagros de memoria,
eran más un sentimiento
de darle paz al hambriento.
revolución ilusoria.
​

 

Revolución ilusoria
se produjo en la ciudad
al saberse la verdad...
"Más madera" llega a Coria
del Río con gran euforia
desatando la pasión,
y el pueblo está en la estación
festejando sin cesar
y parece, por su hablar,
que han perdido la razón.​

 

Que han perdido la razón,
todas las constituciones
las protestas en canciones,
y la climatización,
¡toda una desilusión!

Cuando ya se estén muriendo,
-¡Aguanta!-. Le dijo riendo.
El demonio al boticario
volverán sin el rosario
buscando nuestro remiendo.
​

 

Buscando nuestro remiendo...
¡Esto es puro surrealismo
muy cercano al paroxismo!
A veces ni yo lo entiendo
¿o será que estoy durmiendo
y mi mente no asimila?
¿O es que este tren descarrila
y con su llegada a Coria
se nos termina la historia?
Pues yo sigo tan tranquila...​

 

Pues yo sigo tan tranquila

cultivando mis verduras

y aprendiendo horticultura,

aunque si se entera Atila

con los hunos hace esquila

de mis frutas y mis flores

que son verdes cobertores

de mi vida y de mi sueño,

temo que se crea el dueño

y me quede sin colores.

 

Y me quedé sin colores
con la acuarela inconclusa,
sin pigmentos y sin musa.
Rompiendo los borradores
pagué mis malos humores,
no escribía ni pintaba
y me sentía tan pava
que tiré a la papelera
hasta el reloj de pulsera
y de llorar no paraba.​

 

Y de llorar no paraba
rogué que fuera mi piel,
tinta encima del papel.
Mi pluma no destilaba,
mi alma en standby se quedaba.

Cuando el reloj cronometra
nueva magia, nueva letra
tan pronto y sin previo aviso,
la puerta del paraíso,
en el alma te penetra.

 

La vida me ha ido quebrando,
las palomas en mi hombro
algún turista que asombro,
muero la vida adornando,
¡Los años paso contando!

Mirar mi única cultura
parálisis soy sin cura,
si yo pudiera fugarme
sería difícil pararme
¡Maldigo ser escultura¡​

 

Maldigo ser escultura

pues no me gusta estar quieta

ni me ajusta la peineta,

la vida siempre me apura.

Sólo al mirar la hermosura

y el embrujo de un paisaje

como si fuera mi anclaje

me detengo embelesada

parezco paralizada

como un auto en el peaje.

 

Como un auto en el peaje
de una autopista maltrecha,
-más torcida que derecha,
un horror para el paisaje-,
cargada voy de equipaje:
una mochila que pesa,
una angustia que no cesa,
mil problemas en la mente...
la hecatombe es evidente
cuando estás insatisfecha.​

 

¿Lo que en el fondo subyace?
las cosas que no contaste,
el verso que te guardaste
en tu cajón se deshace,
yermo, frío, seco yace.

El reflejo de ti mismo
con su miedo y egoísmo,
la forma de tu quimera
diferente de cualquiera,
¿Buscas el mal o heroísmo?​

 

¿Buscas el mal o heroísmo,
cuando embistes a lo loco
sin pensar siquiera un poco
y te lanzas al abismo
provocando un cataclismo
que a todos lleva consigo,
sea hermano o enemigo,
causando gran conmoción?
¿Es un error o es un don?
¡A ver quién dice "yo sigo"!​

 

Al comentarista multicolor.

¡A ver quien dice yo sigo!
¡A ver! ¿Quién se hace el valiente?
y avanza entre tanta gente,
ya sea enemigo o amigo.
Con su mundo en el ombligo.

Deleitado por el verso
con especial tergiverso,
otro tonto para el bote
cara ancha y sin bigote
cree ser Dios del universo.
​

 

Cree ser dios del universo
el poeta en su egotismo,
sin pensar en su ostracismo
que lo aleja del reverso
de la gente que converso,
que lo cree un poco tocado
y lo miran de costado,
pues se aburren con su rima,
parece que les da grima
y enfilan para otro lado.

 

Y enfilan para otro lado
sin volver atrás la vista,
rogando... "que Dios me asista,
sálvame de ese chiflado,
de ese poeta alocado
que habla de forma fastuosa
cuando no escribe ni prosa
con un poco de elegancia,
líbrame de su arrogancia
que antes prefiero una fosa".

​

 

Que antes prefiero una fosa
que recibir tus consejos
tan prolijos, tan complejos,
pesados como una losa.
Y es que me pongo nerviosa
cuando quieres dirigirme
y a todas horas decirme
que es lo que tengo que hacer;
me dan ganas de correr
si intentas ponerme firme.​

 

Una nueva ruta empieza
sin contar con tanta mafia,
inventándose "disgrafia",
entre tanto la pureza
y libertad hacen limpieza.

De gavilanes mojados,
comentarios coloreados
con tinte de adiós seguro,
pasando del lado oscuro,
desterrados, olvidados.
​

 

Desterrados, olvidados,
parias ajenos al mundo,
sintiendo un dolor profundo
al verse así relegados.
De todos abandonados
se sienten escoria humana
viviendo una vida vana,
absortos en su tristeza,
carcomidos de pobreza
en su ayer y en su mañana.
​

 

En su ayer y en su mañana,
hace su aroma mi calle
su color y su detalle,
la rosa de mi ventana,
la mas hermosa y galana.

Habla y dime bien nacida,
coqueta y tan presumida,
si es posible que en Febrero
para decir que te quiero,
alguien te quite la vida​

 

¡Alguien te quite la vida!

le gritó aquella vidente,

asustando así a la oyente

que se dio por advertida

y marchó hacia la salida,

pensando, “No le he pagado,

por eso es que se ha vengado

y me ha dicho una patraña”,

cuando alguien con mucha saña

la golpeó con su cayado.

 

¡Que se pasó de estación!
-Le gritaba el revisor-
¿Es que no me oye, señor?
Ha de salir del vagón
pues queda a disposición
de otro viajero su asiento.
Muévase, que me impaciento;
vamos, levántese ya,
el tren pronto parará...
¡Que hay que estar más atento! ​