Mis ganas han cesado de insistir

Escribo rodeado de soledad...
El sueño se ha evaporado de mi cuerpo…
Una montaña se erige impetuosa sobre mis pensamientos vagos,
recordándome en instantes leves, esos trances que en antaño han sucedido,
el manto obscuro de la noche cobija mis actos sacrílegos,
la luna aluza con destellos plateados mi ambulante sortilegio,
las piedras que piso experimentan lamentos que opacan los cantares nocturnos,
estoy solo en esta noche tímida devolviendo a los sentidos, latidos incómodos de ti.

Mi voz fragmentada detiene el silencio buscando tu nombre en desesperación fortuita,
mientras camino indeciso en esta vereda rodeada de recuerdos decadentes,
mis pasos ahuecan el sonido sigiloso de la noche en mis ojos
y en medio de los lamentos, que tortuosos le dan vida a mis latidos,
busco un último suspiro que me diga cuanto amo tu sombra en mi alborada.

He descubierto en esta noche en la víspera de la aurora, que los pergaminos se han abierto,
que las ánimas son opacadas tras la luz purpura que socava la noche,
mientras las letras emergen sobre las paginas blancas del tiempo,
dándole cabida a las razones aladas que cubren los espasmos nocturnos,
las cavidades etéreas del pensamiento se vuelcan con fuerza al exterior que los aprisiona
y tu… sigues ahí, intacta y disoluta como una pintura funeste pincelada en el lienzo fastuoso de mi cielo.

Mi cuerpo habita mientras mi alma, vagabunda, se extravía en la vastedad sinfín
y aun en presencia misma de mi propio cuerpo, mi corazón cesa sus intentos de latir,
no por falta de lo seres que fecundan los sentidos magros de mis sentimientos abruptos
sino por la ausencia del extracto de mi mente que sugiere un sentimiento de amor y desvarío.
Al final todo resulta en una cosa… La soledad que llena mis más profundos vacios.

No sé si debo seguir con esto…
No sé si debo tener una razón para continuar…
No sé si hoy quiero permanecer sentado en esta nube obscura que circunvala mi mundo,
no sé si al mirar por la ventana hay demonios asechando en el dintel,
dispuestos a darme el zarpazo final que acabe con este martirio,
solo sé que mi sangre es deseada y que pronto habré de sucumbir.

Hoy simplemente mis ganas han cesado de insistir,
mis fuerzas se han evaporado tornándose turbias las mareas de mi puerto,
estoy harto en estos momentos de comer los desperdicios que dejas en tus andanzas,
estoy harto de no poder mirarte de frente, porque la luminiscencia de tus ojos me deja estupefacto
estoy harto de seguir tus pasos y no poder alcanzarte nunca,
estoy harto de gritarte esperanzado que me escuches y que tus oídos no puedan escuchar un una sola de mis palabras.
Me he cansado de que tus huellas se muestren y me guíen hacia ningún lado,
me he cansado de que en la antesala de mi vida solo queda tu recuerdo y tu presencia es nula,
me he cansado de soñar y que mis sueños delaten mi realidad, porque ni en ellos tengo control de mis actos…
Te amo, mi hermosa sombra, pero estoy cansado de no poder decírtelo.

 

No hay que desfallecer y cada dia empezar de nuevo la lucha por sobrevivir.
Un gusto leerte.
Mi ultimo link:

http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-de-amor/270421-en-la-oscuridad-del-amor.html