Por eso

Como ecos lejanos,
desde otras aguas,
llegan las suaves voces,
tan tranquilas y sabias.

Las que atemperan,
las que orientan,
las que guían,
las que calman.

Lo demás al final se extingue.
Se ahoga sin oxígeno la rabia.
Enmudece el estruendo sin gritos.
Desaparece sin lindes la zarza.

Porque fuimos impostada rabieta,
desmedida, exagerada.

Porque fuimos vana soberbia,
carente, esquivocada.

Porque fuimos chiquillada nimia,
bisoña, verde, temprana.
La que madura al sol.
La que no crece sin savia en rama.

Porque nos enseñó la vida de golpe.
Y nos lo fue recordando la andanza.
Marcándonos con cicatrices.
Los tatuajes del alma.

Por eso comprendemos.
Por eso advertimos
y por eso callamos.

Porque nos atañen.
Porque doblan.

 

Y porque hacer poesía tampoco es tan fácil... menos, cuando el mensaje es existencial y promulga
un profundo contenido que se tiene que interpretar. Desafortunadamente, "Todo es y no es a la vez"
de acuerdo a la conveniencia de nuestros actuales tiempos... Imponente mensaje, me encantó.
Cordialmente, te saluda:

 

Supongo que aunque en ocasiones no resulte fácil, en los tiempos que corren, tenemos esa necesidad. La de contemplar la vida desde otros ángulos. La de narrarla de otros modos. Por eso nos entendemos.
Gracias por tu visita, por tus acertadas reflexiones y por tus amables palabras.
Un fuerte abrazo.