Tercetos encadenados

Solo le llevó un guiño
y un mohín conquistarme sin retorno.
Ha revivido un corazón de niño.​

 

Me estoy purificando en un horno
el carbón en mi alma se endurece
si me acerco al diamante no retorno

 

También amor merece
la persona que ha errado en su camino;
el redimirse es algo que ennoblece.​

 

Preguntas el destino
como quien se dirige a alguna parte
morir es el final de este camino

 

Me hubiera interesado tener flema,
no entrar al trapo como un toro bravo,
buscar la solución a este problema.

 

¿Y cómo es que será que un simple clavo
nos ayuda a quitar otro clavito?
Me pregunto: ese dicho, ¿lo hizo El Chavo?​

 

Es un dicho viejito
el primero en citarlo fue Platón
pensaba en un amor renovadito

 

Creo que hay que ser Mandrake para rimar con "Aristóteles".

 

Jaja, tienes toda la razón, entonces cambio de filosofo, espero no recibir una demanda Aristotélica

 

Lo que quiero es contarte novedades.
Te presentaré un nuevo secretario,
viene a reemplazar tus vanidades.

 

Si me pongo este atuendo
folclórico, sabrás qué conmemoro:
que mi región ganó ese referendo.​

 

Confieso que te adoro
controvertida Wikis favorita
que tengas detractores lo deploro

El saber de la masa lo acredita
todo lo que haga falta en ti aparece
el mismo que te acusa hace la cita

 

Siento el amor que crece
como una amable llama que en el pecho
de frío me estremece.​

 

Pintor de cielos rasos
azul celeste, nubes, sol y estrellas
por mi trabajo solo cobro abrazos

 

Estos versos que sobre un verbo giran,
obligado, me dejan sin opción
y, por usar indicativo, me airan.

 

Es “El cuarto de Tula”
de un gallego: González Siaba, ¿sabes?
Con el son, de muy chico, se vincula.
​

En realidad, arriba a Cuba muy chico de modo que fue, por sobre todas las cosas, cubano.

 

En el cuarto de Tula no me cabes.
Ya vienen los bomberos por el fuego,
que es cuestión de mangueras que lo acabes.

 

Cuando mencionas fuego
para hablar de la rítmica candela
la alegría del son se va del juego

 

“¡Ay, que le den candela!”,
dijo Celia, y se armó gran conmoción.
De tanto baile, no aguantó una suela.​

 

No había solución,
candelabro sin velas en la noche
momento de la buena tentación.​

 

…mas tu desdén se irá en solo un momento
de bromas y sonrisas sin malicia.
El buen humor alivia el sufrimiento.​

 

A veces aguardamos a la espera
de que algo por fin nos acontezca
podríamos hacer que sucediera