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...es importante develar al ser que murmura a través de sus letras desde su propio mundo. No es lo filosófico, que pudiera dar lugar a disertaciones no deseadas quizá; sino el murmullo que nace más allá del ser que inevitablemente está expuesto a la vida y trasiega por ella en un valle sombrío y misterioso, creado talvez para salvaguardarse de sus propios barrotes.
La voz sale del la celda y se esparce extramuros con esa voz doliente y apagada de los fantasmas. Las rutinas ambientan el escenario tenebroso que vuelve imperceptible su silueta a las miradas. No se mira: es un ambiente gótico perfecto, pero la voz, la palabra, tiene un mensaje entre letras que revela sus misterios involuntariamente.
No es la sombra la que aparece ante los ojos del alma. Es algo desnudo y temeroso que maneja la queja y disimula entre ella la manipulación humana, no sólo la femenina. Se disuelve la tiniebla y tras la voz y aparece un espejo que no refleja imágenes humanas, refleja algo más complejo: la trama del erizo de mil puntas afiladas que se duele por la falta de caricias. No es humano, no en el sentido existencialista. Los es en el sentido más absurdo: la voracidad de los mercados del entretenimiento y de la creación de contenidos para la industria fílmica y comedia que debe durar 15 minutos, intercalados en otros 45 de anuncios de los patrocinadores. Los personajes viven su tragicomedia ficticia de incomprensión y vacuidad en medio de un ambiente estereotipado que adolece de las preocupaciones humanas básicas.
Solo es comprensible la trama si ahondamos en ella más allá de lo que el diálogo quiere proponer para interesar al espectador. Detrás está la nada, el absurdo, si fuera real sólo veríamos una crisis surgida desde al hábito de no hacer nada: los conflictos del ocio.
Lo malo es que las imágenes educan e influyen, y ese mundo falso de mala trama, surgido de la necesidad de hacer contenidos para competir se va quedando en el imaginario colectivo que lo va llevando a su cotidianidad, haciendo de su vida un mundo absurdo. Nos venden jóvenes que en un ataque de locura comenten crímenes asombrosos. La muerte se vuelve un evento impresionante, el asesino tiene una personalidad hecha para el video. La masa expectante no tiene el tiempo ni la capacidad para arrancar de su conceptualización de lo real eso ficticio, eso llevado a los tiempos de venta para procurar clientes a los medios.

Una mañana, una tarde, una noche: un individuo aparece en las pantallas, los noticieros le dan el escenario que tuvo en la teleserie o viceversa, muertos y asesino. Allá, en cada habitación tras los ojos que miran hay terror y simpatías, admiración: ¡lo hizo! ¡repitió la trama! ¡la mejoró!
Las mujeres también participan. La inconformidad ficticia, ésa que nace de la nada, de la trama absurda para que la estrella del espectáculo muestre ante la lente sus atributos plásticos, y a veces anoréxicos. Su estatus social no es como el del entorno ideal de los contenidos para los medios. No es ese mundo pleno de satisfactores de todo tipo, pero no importa, lo importante es la imitación del mundo virtual, hacerlo nuestro porque todo cuanto nos exhiben debemos hacerlo nuestro sueño realizado. De repente los reclamos sin sentido; y del otro lado viene la misma reacción: no son personas resolviendo un conflicto matrimonial, son actores. Se destruyen familias de la nada, no hay capacidad de despertar, de ver el mundo real, de sustraerse al modelo que se impone desde los medios. No hay forma de salir, la imagen no requiere tanto ejercicio de asimilación como la letra escrita, ya es imagen. Son seres que para el consciente parecen reales, por ser tan prominentes, por venir de ahí, de ese mundo maravilloso de los espectáculos, son verdad, son modelo de vida como todas las marcas que se vuelven parte de esos sueños inducidos como ideal marketin de vida.

Cuando llega el llanto no se encuentran salidas a la crisis. No hay forma de imaginar otro mundo que no sea el virtual que cotidianamente nos hacen ver como real. Las angustias, los desencantos, las frustraciones tienen que encontrar solución dentro del mismo modelo que se nos vende entre comerciales. Toda deserción es reprobable.

Parido el siglo, la evangelización comercializada crea sus nuevos dioses. Muere la letra poco a poco. La moda literaria no trasciende más allá de 144 caracteres que se escriben punteando y se leen ávidamente y sin meritorio procesos de reflexión. La gloria humana de imaginar entra en disfunción progresiva: los niños ya no desarrollan capacidades de imaginar, quieren todo mostrado ya en imágenes . Los adultos se pierden en un texto que sobrepase media cuartilla y que no le dé descanso emotivo a su neuronas.
Qué se prepara. Qué viene. Desde el siglo de las imágenes, qué inicia, a dónde va el género humano común y corriente....

luego le reviso

 

¿A donde va?...

Tal vez por ignorancia plena de saber de donde viene.

Y esa manía tendenciosa a justificar lo que no entendemos...

Buenas líneas Melquiades. Para reflexionar.

Gracias por compartirlas.

Un abrazo.

 

Qué viene? Un adoctrinamiento generalizado en donde cada humano tenga un código encriptado como individuo y otro como grupo social y que reaccionará de acuerdo a las necesidades de un líder (otra mutación humana) que mediante algún mensaje subliminal en el monitor de la pc, cumplirá con la tarea que se le encomiende. ¿Fantasioso? De alguna manera ya somos conejillos (ya no dóciles ovejas) de ese sistema.
Fascinante incógnita, compañero Melquiades.

Un abrazo.

 

Que buena reflexión, bien mascadito, para las mentes perezosas ja ja ja, besos

 

Saludos paisano, gracias por la visita, un abrazo.

 

Estimado Daniel, cómo estás, me da gusto ver que has pasado por acá y que el texto te ha interesado.

¿Qué viene?...

Eso parece que viene, pero hay algo más. La destrucción de las culturas ancestrales sustituida por eso que han dado en llamar la modernidad. No es nuevo. La cultura occidental ha destruido a cada paso todas las culturas humanas que encontró a su paso. Sustituyó sus valores y legados por los suyos: la comercialización total de todas las actividades humanas. Ha prevalecido por sobre todas las restantes y poco a poco las ha ido consumiendo como si se tratara de una epidemia bacteriana o viral. Las filosofías y religiones se han adaptado a sus procesos productivos para hacer uno el pensamiento de todo el género humano: el consumo.

La era satelital ha dado que ha hecho posibles las comunicaciones globalizadas viene a ser la mejor herramienta para ese fenómeno de unificación de todas las actividades humanas en torno a una sola concepción de lo que se espera que sea la vida: el consumo. Consumes eres felioz; no consumes te deprimes, frustras, lloras. No eres parte del evangelio de la productividad humana.

Las redes sociales, el manejo de la información, los comentaristas especializados, y esos que tú mencionas: los líderes mundiales creados al estilo holywoodence como Obama (interpreto yo), por decir algo. Crean el personaje y le dan las preseas que corresponden a su dignidad como personaje: Premio Nobel de la Paz. Obama como cualquier otro, está sujeto a las conveniencias de los señores del dinero, del poder tras el poder. El poder de los medios es tan eficiente que muestran su enorme poder desafiando el poco sentido común que queda en la poca humanidad reflexiva. Las masas eligen hoy a la antítesis del hombre probo, y prevalece en sus mentes que tal hombre solo puede tener su parusía a través de los medios masivos de comunicación. Se ha dejado en nuestro imaginario que no existe el hombre emblema de los grandes propósitos humanos, el corporativo mundial que valúa y devalúa, que fabrica los billetes y crea los sueños, sabe que el hombre como las abejas, las hormigas y otras especies similares en su estructura social a los hombres, tiene mecanismos muy definidos para organizar sus transformaciones en pos de su felicidad (esa que no debiera ser el consumir). Filósofos, líderes naturales, han sido sustituidos por los comentaristas especializados. Ellos son la consciencia de las grandes mayorías que es la clientela cautiva de los medios, a través de ellos se crea consciencia de quién es santo o demonio, héroe o villano. Todo en función del mercado. El tema es muy amplio, pero esta puerta que cito ayuda para entrar en ese pensamiento y caminar por él para ver a qué lleva, es en interés del hombre hacerlo.

Concluyo con la observación siguiente: La globalización tiene ya conquistado el grado de sinónimo de unificación. Escuchamos música proveniente de cualquier país y si nos detenemos a analizarla bien, la que tiene éxito, nada tiene que ver con las raíces culturales de su país de origen, suena igual que cualquier otra. El mercado propicia el consumo al modelo impuesto, así como esta van en progreso las demás manifestaciones artísticas. En los otros aspectos de la cultura y la política sucede igual, No se distingue a un político de otro.

¿Cuál es la riqueza principal de la humanidad? -según yo, la diversidad-. Cada cultura es un tesoro, cada lengua, cada tradición, cada cosmogonía religiosa o teoría filosófica. Lo que honra a la mente humana es el pensar y crear, ofrecer a la vista de la humanidad todo eso que, viniendo de otras latitudes, de otras razas es parte y herencia de todo el género.

Ha sido ésa la historia del hombre y la de unificar la premisa de los Imperios. Unificar los pensamientos se escucha bien, y está bien cuando esa unificación nos lleva al bien común y la dignidad de todos el género y las demás especies que comparte con nosotros el planeta. Está mal cuando tal unificación se orienta en el beneficio de unos cuantos ambiciosos a los que solo importa mantener el control del mercado.
Sabemos que la globalización como sinónimo de unificación de criterios y propósitos humanos no es signo de la grandeza del género porque nunca como hoy se ha escuchado tanto llanto ni ha habido tanta desesperación, tanto daño al mundo en que vivimos y tanta extinción de las especies que comparten con nosotros la misma casa.

Hemos sobrevivido y prevalecido como especie, pretendemos que somos la más grande manifestación de la evolución de un ser, pero... el intelecto, lo que nos traído hasta aquí hoy anda por los caminos, mares y vientos vestida de andrajos. Presume sus primeros pasos hacia el espacio infinito como testimonio de su capacidad pero adolece de lo fundamental: respeto por la vida y el derecho a la felicidad, la maquilla con discursos y falsos evangelios: los consumistas.
Globalización tiene otro sinónimo, cual es... la respuesta quizá está en tu pregunta:
¿Que viene?...
Abrazos amigo.

 

Saludos colega, gracias por tu visita.

 

Melquiades
Creo que es una narrativa que analiza al ser humano en su esencia más puro revestida de muchas máscaras para poder transitar por estas sendas de avances tecnológicos en donde vemos con tristeza como la lectura, la imaginación, van perdiendo campo, para dar créditos a cosas...Ahora por ejemplo hay novelas en donde el asesino, el delincuente, son recreados de tal forma que hasta habrá quien quiera seguirlo, la prostitución se la pinta de una manera tan seductora y degradante que habrá quien también hacia allá se dirija. Es increíble como una lectura de más de una página aburre incluso a los adultos y hasta a quienes dicen que aman las letras...En fin podría seguir con mi comentario pero solo agregaré dos cosas: revisa el texto como dices y gracias por compartir tu talento.
Estrellas y saludos
Ana

 

Ana. Muchas gracias por encontrar esos detalles que luego no encuentro por más que reviso. Es lo malo de hacer el texto desde el procesador de palabras del foro y siempre de prisa. En el cuento de escuela de vuelo no encuentro una (n) o una (s) que en una lectura rápida vi y luego se me esconde y esconde. jaja. Al menos aquí la idea se desnuda a la mirada para su propósito. Gracias mil por tu ayuda.

Nuestras miradas observan, comparan. Habituadas a intentar la comprensión se asoman y quieren explicarse las razones del fenómeno. Es muy bueno ver que tú como otros estamos mirando. Gracias por tu visita y el apoyo a los dedillos.