Aquella habitación alquilada en una pensión sin nombre

Mi espacio sin guirnaldas,
blanco como dicen que es el azar,
mansedumbre del céfiro entre sus paredes de olvido.

Mi espacio sin ceniza ni ácido negro,
luz en la palabra que se mezcla con otras voces
en la ridícula faz de los metros cuadrados.

Un territorio que no necesita mapas
sobre su piel abierta a las pisadas fugitivas,
hexágonos de un panal de color nieve.

Seis almas mudas, seis pájaros que no vuelan,
seis idiomas sin una voz que los desnude
ante los labios cosidos del silencio.

Mi espacio de mobiliario estéril, de cortinas sin amor,
de quejidos agrestes como el canto de las gaviotas.

Mi espacio donde siempre es invierno,
donde el mar es un eco del mar,
donde la jungla habita en mis ojos sin párpados,
donde ya ni sobreviven las arañas del tiempo
y los minutos son de cuarzo rosa.

Ese espacio que ya solo está en mi memoria.

 

Que lindo es descubrir todas tus aristas. Siempre me sorprende tu arrojo y tu forma de hilar y deshilar.

Un abrazo.

 

Ufff preciosura de versos compañero, siempre es un lujo leerte, abrazos y felicidades!!

 

Me ha gustado mucho como has colocado los signos de puntuación, muy bello, sí, espero seguir leyendo tus versos, es todo un placer, hasta la próxima, poeta.

 

Mi agradecimiento por tu visita y palabras. Un abrazo.

 

Cómo un viento llega tu poema. El cuarzo rosa. La hojarasca. Endiabladamente engarzan tus palabras desde los tobillos, como una madreselva blanca. Siento chirriar el mobiliario de tu estancia, boyeurismo a los ojos de los que observamos, ese abril celestial, infernal, acuoso, azul, ¿O fue blanco? Con seis rodillos de campanas que descarnan la mañana en un alquiler de espacio. ¿O fueron seis palabras que escucharon esos ojos siempre abiertos, los tuyos? ¿Qué descarnado error cometió el poeta que así nos apena? ¿Donde la nieve blanca tomó pisadas de poeta? Que sea una pequeña nube, que enseguida se aclare cierta, y así resplandezca en tus ojos la mirada con la que sueñas. Ese céfiro que llamas que venga a calentar tu hacienda.

Hermoso poema nos dejas amigo poeta. Es toda una inspiración. No sé cómo pero al comentar me llené de palabras de esas tan bellas imágenes que nos muestras. Y no pude parar ... Espero que te agrade.

Con admiración:
Maca