Un pájaro de fuego vuela sobre España

Ya está aquí el pájaro de fuego.

Lo empuja el viento cálido de agosto.

Se nutre de la sequedad de la broza,
del matorral salvaje, del bosque fértil.

Su lengua inflama el corazón del árbol,
a las raíces les crece una flor de ceniza.

Ya no hay paz para el animal
que huye, el hombre llora
la perdida de un mundo virgen.

Al pájaro de fuego le abrieron la jaula
quienes no viven allí
sino en los altos palacios
de la miseria.

 

Desgraciadamente es algo a lo que tendremos que acostumbrarnos, y no solo en España. El cambio climático avanza muy rápido, y los incendios forestales cada vez serán más habituales y destructivos. Buenos versos, Ramón. Un abrazo.

 

Estaba a 20 km de uno de los fuegos grandes de León, en el de Fasgar. Reserva de la biosfera. Tuvimos que irnos por el humo. El sol rojísimo, cenizas cubriendo coches, casas, ríos. Todo.

Dos semanas cerca de 40 grados a mil metros de altitud. 10 % de humedad y vientos de 40 km horas. Un milagro que "solo" hayan ardido 10.000 hectáreas, aunque todavía no se ha apagado después de casi un mes.

Pero estoy tranquilo porque no hay cambio climático. Lo de ir ahora en manga corta a calecho ( charla entre vecinos a media noche) es "genial" porque hasta hace muy poco tenía que abrigarme con chaquetas que no uso en Barcelona ni en el peor día de invierno y, además, ahora no se me hiela la siembra en agosto como antes.

Íbamos a ir a ayudar, pero nos dijo la UME que estábamos locos porque ese fuego, hasta que no suba la humedad, baje la temperatura y el viento, es imposible apagarlo, ni con hidroaviones, que por eso no vinieron enseguida, porque es inútil mandar aviones y helicópteros. Pero eso la gente no lo sabe.

En fin, mucho más de que hablar: zumbados pirómanos, intereses, poquísima gente, pueblerinos medio locos por la soledad, políticos idiotas y, por supuesto, gente sabía que sabe que el cambio climático es una gilipollez.

Salud 2 con cuerda de cordial.

 

Los incendios los hubo, los hay y los habrá. El cambio climático no ayuda sino todo lo contrario. A lo que no debemos acostumbrarnos es a la incompetencia de los políticos. Se deben exigir las medidas de prevención correspondientes. Pero no, los políticos harán lo de siempre, que corra el tiempo que ya se olvidarán, mientras tanto a echarse la culpa unos a otros. Y así hasta la siguiente. Un abrazo, Luis.

 

De acuerdo con lo expuesto, más si cabe por haberlo vivido y experimentado casi en primera persona. No vivo en un entorno rural pero eso no es óbice para solidarizarme con los afectados y exigir que algo tan valioso como la naturaleza sea preservada. Un saludo también cordial.

 

Es mi Tierra que arde
como mi sangre

cuando escucho a los muñecos
proclamar las coartadas
del régimen agónico
que los defecó.

Que el mal
jamás se vuelva costumbre.