Liras ligadas logran labrar los lúcidos locos

En el prado oloroso
donde florece el aire de mayo,
un rival caprichoso
se dedica al ensayo
de cantarle al rosal que yo soslayo.​

 

El ruido es bochornoso.
La calle nunca dormirá tranquila.
Su tráfico espantoso
es prisa siempre en fila.
La calma es ave frágil que vacila.​

 

Los amores se esfuman.
Igual que olas de mar, van, te acarician,
con deseos te espuman,
ya luego que te envician
se van y la añoranza te la inician.

​

 

Los novatos inician
felices sus carreras deportivas
sus sueños acarician
a su paso oyen “vivas”
y obtienen experiencias positivas

 

Algunas reprimendas
que de chicos nos suelen propinar
las gané a sabiendas.
Podía adivinar
las duras consecuencias de mi obrar

 

Es tu boca un manjar
que me llena de suave sensación.
No solo por su hablar
o su dulce canción.
Es el beso en mi piel que hace presión.
​

 

El aire es allegretto
pues resuena la risa de la gente.
Bajo el sol, el secreto,
de este día sonriente
se nos muestra vital y reluciente.​

 

Bien mi blusa cosiera
al alba con la escarcha de hilos finos
así no me perdiera
en los largos caminos
viajando sin su cruz los peregrinos.​

 

Cuando vas yo ya vengo,
¿quieres que yo te crea un inocente?
De tus poemas tengo
el saber suficiente
de tu cambio en amores, es frecuente.​

 

En la lluvia insistente
se derrama un recuerdo y tus reproches.
Se transforma en torrente
y me pesan las noches
pues no logran ser agua bajo el puente.​

 

Soy pregunta viviente
indago todo el tiempo en el futuro
y en el hecho reciente
Pongo luz en lo oscuro
completo si algo falta cuando auguro

 

Estudio silabarios
cuando quiero medir algunos versos,
pues hago errores varios.
Diptongos pongo inversos
y luego me resultan muy perversos.​

 

No llega el comunismo
porque gane la izquierda en mi país.
Aquí está el consumismo
que explota de raíz
al pueblo, que trabaja por maíz.​

 

El por amor asume
la tarea feliz de "hacer reir"
ese gesto resume
su plan de divertir
generosa manera de existir

 

Generoso elixir
que me cobija un sueño y la esperanza,
¡qué más puedo pedir!,
es tu boca que alcanza
cielos de seducción a vieja usanza.​

 

Nuevamente el amor
cuando ya mi fe estaba desgastada
víctima del dolor
surgió recuperada
mi corazón apuesta a la charada

 

Es el amor charada
que me abre el corazón buscando muerte.
Palabra censurada.
Yo sufro por no verte,
quisiera de encontrarte tener suerte.​

 

Penosa fue la ingesta
de arroz con calamares en su tinta.
La culinaria fiesta
me resultó distinta
por hallarme sin paz y encima encinta.​

 

Son especies extintas
las van a registrar catalogadas
con grabados en tintas
páginas coloreadas
algunas descripciones detalladas