Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

A veces, rompen cadenas
y alegres nuevas se ponen,
por más que entre ellos pregonen
que el líder es un Mecenas.
No esperes que se cuestionen.​

 

Lógico es que no cuestionen
lo que ven sin gran problema
ya que pensar es un tema
que mejor no les mencionen
pues les crean un dilema.

 

Tengo un tremendo dilema
y lo enfrento sin tardanza.
Pongo todo en la balanza
y aunque es delicado el tema
por ti, yo rompo una lanza.​

 

Cómo al vacío se lanza,
muestra que más que un artista
es loco sin esperanza
el valiente clavadista.
¡Encima cayó de panza!​

 

Siempre tuvo buena panza
y lo digo sin dobleces
le fascinaba la chanza
le sobraban las memeces
y casi el siglo ya alcanza

 

No me llega, no me alcanza
la paga de pensionista
así que he vuelto a la lista
de los que, con esperanza,
pretenden ser un artista.

 

Mi mujer es una artista
y como artista la tengo
en un pedestal, ¡qué lista!
y por eso me mantengo
feliz, !y que Dios me asista!

 

Que la ciencia me asista,
¿la religión? ¡Marchó!
Del bien no tengo pista,
el mal ya nos pasó
y la angustia se enquista.​

 

La política se enquista
y estamos en Navidad
y aunque la mona se vista
con los chismes de revista
se aclarará la verdad

 

Te lo digo de verdad
no debes dar un mal paso,
tendrías que hacerme caso:
que es por tu felicidad;
¡Deja de hacer el payaso!​

 

Naranja el rostro, payaso,
corrupto y cantamañanas.
Colectivamente, insanas
mentes con un cierto atraso
lo votaron. ¿Son marcianas?​

 

Un auténtico payaso
detenta hoy el poder
y nos hace padecer
cuando, sin tino, da un paso
de los que no debe hacer.

 

Y bueno... suele pasar, Bernardo.

 

Ya no se que voy a hacer
para entenderme contigo
al derecho te lo digo
y repito sin saber
si es que te sientes ombligo.

 

(Veo que hay que seguir la de Ermenegildo)

Puedo entender tus marcianas
maneras en la expresión
pero me quitas las ganas
son auténticas mis canas
dudo que tengas razón.

 

No sé si tendré razón
o quizás mucho me obstine
pero ya no voy al cine
que, tumbado en mi sillón,
evito que el mundo opine.

 

Es mejor que el mundo opine
pero que opine sabiendo
lo que de él se está diciendo
y que se joda y que trine
si luego dice: ¡No entiendo!

 

Es verdad que no te entiendo
si tu pensamiento explicas,
me parece que criticas
a los demás, y voy viendo
que siempre te justificas.​

 

Su proceder justificas
al aceptarle su engaño.
El tipo es solo un tacaño
a quien volver le suplicas
sin honor, año tras año.​

 

Este es igual cada año
y no es capaz de cambiar
ni tan siquiera dudar
porque mantener su escaño
es su forma de crispar.

 

La tarde se ha de crispar
antes o después ,seguro,
que mal porvenir auguro
a quien no ha de negociar
su impredecible futuro.

 

La ventaja del futuro
es que no sabemos cuando
dejarás de hacerte el duro
porque ya estarás maduro
y te cambiarás de bando

 

Maduro, sigo en el bando,
ya sea durito o blando.
Es una cuestión de honor,
mas no digo ser mejor
ni creo estarme ufanando.​

 

Que se me estaba ufanando
me resultaba evidente
y en lugar de ser paciente
le fui con el mazo dando
y no dejándole un diente.

 

Se le cayó el primer diente
cuando cumplió sus cinco años
como su padre le miente
con ratón Pérez de engaños
él muy dichoso siente

 

El último verso es de siete, pero como estamos en Navidad… se puede dar por bueno. Aprovecho para felicitar la Navidad a todos los integrantes de este juego de quintillas.

 

Mi compañero lo siente
y aunque no es para enfadarse
si me sonríe , me miente
pues siempre suele ufanarse
que es de todos, el valiente

 

Suele contar el valiente
las batallas que ganó.
Aquellas en que perdió,
su rival es quien las cuente.
La historia, a veces, mintió. ​

 

Yo se que no me mintió
el sujeto con el traje,
y no importa que no encaje
el textil que me vendió,
que ya me tomé un brebaje.

 

Me ha quitado este brebaje
de los ojos el vendaje.
¿Me parezco a Alain Delon,
o me nubla la visión
la borrachera salvaje?​