Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Ahora que hablas del cura,
de ese que vimos ayer,
me pareció una lisura
pues tiene buen proceder
pero le sobra mesura.

 

El primero creo que es de nueve, Bernardo. Un saludo dominguero.

El exceso de mesura
es un atuendo formal
que se le interpreta mal,
como exceso de cordura.
Un balance es ideal.​

 

Correcto. Ya está subsanado.

 

Un modelito ideal
te has comprado en las rebajas,
lo que tiene sus ventajas;
pero te sienta fatal
aunque te llenes de alhajas.​

 

No por llevar más alhajas
eres una ahalaja tú
porque tú eres de las bajas
mas aún con el tutú
que has comprado en las rebajas

 

¡Hasta dónde te rebajas!
Has de usar un trampolín
para saltar del confín
donde el honor es migajas
y la indecencia tan ruin.​

 

A Pepe se le engatilla
aquella vieja pistola
mientras toma manzanilla
en una humilde chabola
por las tierras de Castilla.

 

En el cielo de Castilla,
de un azul claro y potente,
el sol impasible brilla,
y yo me siento en mi silla
a ver pasar a la gente.​

 

El problema con la gente
belicosa e indecente
es su eterna fijación
en la ira y sinrazón.
Atacan al inocente.​

 

¿Pero hay algún inocente
entre tanto demagogo
en este mundo indecente?
Si lo encuentro lo homologo
y lo llamaré” decente”

 

Ese juicio no es decente
debe haber pagado al juez
que lo declaró inocente
lo vieron matar la res
lo se de muy buena fuente

 

Cuidado con ser muy justo,
pues te llevarás un susto
al ver que se enojará
quien te vitoreará
y el que te dará un disgusto.​

 

Es buena la cortesía
de mi vecina Manuela
que aunque nunca fue a la escuela
lee mucha poesía
como su amiga Candela.

 

Encendamos la candela
porque no se ve ni gota;
y acércame aquella bota,
que en voz baja y con cautela
luego te canto una jota.​

 

Ya no te entiendo ni jota
si sesudas teorías
invocas todos los días
para explicar que se agota
el dinero en porquerías.​

 

En pocilgas, porquerías
apestan a mierda y barro,
mas te juro por mis días
que a los hermanos Pizarro
solo olerlos te morías.
​

 

Dijiste que te morías
y aquí sigues, a los gritos,
con esos cortocircuitos.
Si escenas no brindarías
recibirías besitos.​

 

A mi hablarme de besitos
me saca de mis casillas
porque eso de ser flojitos
de los que te hacen cosquillas
son más propios de “tontitos ”

 

Los besitos son tontitos
pero empieza así, Bernado.
Al rato, si estoy que ardo,
la cosa es jadeos, gritos,
revolcarse entre algún cardo.​

 

En verano crece un cardo
bajo el sol del mes de agosto
pero ha venido Bernardo
con una china de costo
para fumarse un petardo.

China.F. Jerg. Trozo pequeño de hachís
prensado.

Costo. M. Jerg. Esp. hachís, chocolate, kif, mandanga.

Petardo. M. Coloq. Porro.

 

Es en España un petardo
el tipo que nunca estudia
que ignora que es un tabardo
y que a su amor la repudia
si la estrecha tras un cardo

 

¡Qué lío con tanto cardo
llevamos ya en tres quintillas!
No quiero tirar un dardo,
no me busquéis las cosquillas...
¡Quiero quintillas sencillas!
​

 

Amo las rimas sencillas
pero muy de vez en cuando,
pues siempre voy aportando
rebuscadas muletillas
para que vayan rimando.​

 

A mi me gustan sencillas
y aunque la palabra cardo
te sonroje las mejillas
eso es porque estas quintillas
son un despelote o bardo

 

Escucho cantar a un bardo
a los pies de mi ventana;
lleva calzones de pana
y un sayo de color pardo.
¡Me ha traído una manzana!
​

 

¡Que se coma esa manzana,
fruto de su tentación!
Te adula sin compasión
pues busca más que ventana.
Ese tipo es un bribón.​

 

Barbanegra era un bribón
que siempre surcó los mares
asesinando a traición
y en hazañas singulares
se hizo con más de un doblón.