Tercetos encadenados

El tiempo como vuela.
Nació apenas mi nieta la adorable,
pero mañana ya se va a la escuela.​

 

Me dio un amor de abuelo inmesurable
el día que nació mi primer nieto.
Es una sensación muy agradable.​

 

Son misterios humanos,
ese fuego vital e inexplicable,
lo que brinda el contacto de sus manos.​

 

Con arabescos muy estrafalarios
intentó seducirme esa señora,
cimbrando talle y muslos legendarios.​

 

En la vida se añora
aquello que nos causa gran ternura.
A veces el recuerdo lo atesora.​

 

Partiré con premura,
esperándome están en la plazuela
y la tarde se está poniendo oscura.​

 

Color a dulce poma
enciende tus mejillas si te miro
y tu mirar se evade cual paloma.​

 

Siempre juntas empetros
para hacer ensaladas peculiares.
Pareciera comida para quetros.​

 

Hay un solo motivo
para existir en este mundo hermoso.
Si puedes, adivina qué cultivo.​

 

Me parece gracioso
que me cuentes tamaño desatino,
me resulta increíble e ingenioso.​

 

Ya mañana andaré hacia mi destino
trato de sonreír
quiero alegrarte pero nunca atino

 

Viviremos en tiempos nebulosos
si líderes de un mundo de autocracia
se vuelven cada vez más poderosos.
​

Nota: con respecto al tercer verso, hay estudios acerca de los acentos contiguos en las sexta y séptima silabas (M. A. Márquez Guerrero, Rhythmica, 10.5944/rhythmica.13070) y cosas de Góngora, Garcilaso, Quevedo y Juan Ramón Jiménez escritas así. No se le considera algo descalificador.

 

No escribo con audacia
mi decir más bien va ocultando penas
las escondo en el verso con falacias.​

 

Quisiera con mi yemas
volver a acariciar su rostro ausente.
La pienso y veo prados de alhucemas.​

 

Es que amarte es un arte,
valga la rima interna de mi verso.
Siempre es mucho mejor que recordarte.​

 

Noche a noche se enciende aquel fanal,
irradiando asteriscos en mi sueño,
que irisan tu silueta en el cristal.

 

Estaba corrigiendo, porque me equivoqué de página y continúo con el siguiente para no confundir.

 

Y aunque tú ya no quieras ser mi dueño:
conservo el fresco aroma de tu amor
que regresa en las flores de mi ensueño.

 

Tienes un detallito que observar -creo- y es el de los acentos estróficos, que no admiten ese intento monosilábico en “leal” y “-deal”:

No/che a/ no/che/ re/cuer/do a/quel/ i/de/al/ = 12 sílabas (11 + 1)
en/cen/dien/do as/te/ris/cos/ en/ mi/ sue/ño,/ = 11 sílabas
que/ te/ cuen/tan/ que/ si/go/ sien/do/ le/al./ = 12 sílabas (11 + 1)

Un cordial saludo,

Don Erme

 

Hay momentos de ardor
que el corazón jamás buscó olvidar
pues es así su mágico esplendor. ​