El blog de Malco / El solar de la palabra.

Dedicatoria

A los que ante
la adversidad no se rinden,
y vencedores ascienden
a las cumbres.

A los que
con la calidez de sus afectos
levantan al caído.

A los niños,
rocío de inocencia,
capullos por abrirse,
sustitutos
en este milagro
que es la vida,
traviesos portadores
de la
luz infinita.

A los mimos,
que con sus
rostros de cal,
su silencio de espejos
y sus
manos gestuales
nos atrapan
en el espejismo
de la nada.

A los payasos,
fabricantes de la risa
de
nuestra niñez,
tatuada en el recuerdo,
hasta el mas allá
de nuestra existencia.

A los magos,
incredentes manejadores
de la fantasía,
cósmicos hacedores
del asombro.

A los cuenta cuentos,
que con la palabra
sagrada
de la
fascinación,
construyen castillos
en el
bosque azul
de la imaginación,
y nos hacen
habitantes alados
de reinos lejanos
que
no conocen el olvido.

A los titiriteros,
que con sus
voces escondidas
y sus manos,
cobran vida personajes
de trapo
cuyas almas
son nuestras almas.

A los poetas
todos,
verdaderos alfareros
de los sueños,
que con el
barro de la palabra
convocan
la reconciliación
del hombre.

A los pájaros,
que libando
el néctar de las flores,
nos anuncian al amanecer
con sus perfumados trinos,
que la vida
comienza
hoy.

A las mariposas,
que del polvo
de sus alas
surge el color
de las ilusiones,
es decir
la felicidad,
y
de sus aleteos
la brisa mañanera
que nos hace
sentirnos dioses.

A los
siete enanitos,
porque
nunca crecieron.

Al caballo bien bonito
que comía
flores.

Al fabricante
de
estrellas
amolador del Universo,
que con la melodía mágica
de su sinfonía
raptó al
caballo bien bonito
que
comía flores,
en la pradera encantada
de
Flora,
Reina de la primavera,
que con sus pasos leves
casi aéreos derramaba
la belleza sobre los campos
estallando de colores
y
perfumes
al mundo de los hombres,
y
poniéndole alas
se lo llevó
volviéndolo
un unicornio azul,
y
solo podemos verlo
cuando somos
buenos,justos y dignos.

A Chaplin,
que
buscando oro
en su quimera
tuvo que conformarse
con comer suelas,
y
comprendió
que
la verdadera riqueza
de la vida,
está entre candilejas
es decir,
en la luz
que brota de nosotros mismos,
y
no en el querer poseerlo todo.

A Sancho Panza,
leal seguidor
de
insomnes locuras
que en
famélica cabalgadura,
Don Quijote
alentado por la pasión
en la ensoñación
de
Dulcinea,
y los molinos
en el
imaginario
de su
realidad,
en
estelares aventuras
nos
pone a dudar
si
la razón,
es cosa cierta
o
momentánea verdad.

A Néruda,
poeta medular,
roca volcánica
de la
palabra,
Trashumante espíritu
de nuestra
AMÉRICA
toda,
labriego sembrador
en los surcos
de la conciencia,
ser vertical
que
apunta al infinito.

A Einstein,
que con relativa
facilidad nos demostró,
que
una cosa es estar
aquí adentro,
y
otra es estar
allá afuera
y
que a pesar
de estar
muy apurados
y
en la
plenitud vital
de
nuestra energía,
la luz
siempre llega primero.



MALCO

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con una flor,
disparale su fragancia,
átale
las manos
con las espigas
húmedas del deseo
cierra su boca
con
la luna
aprieta su cintura
con lo dedos
del viento
abrázala
con las ramas
del árbol
sagrado
de la montaña
y así
inmóvil,
espera
el alba
y
obligala
a devolver
tu
corazón.

​

MALCO​

27-10-13​

​

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  a" style="margin: 0px; padding: 10px 10px 0px; overflow: hidden; zoom: 1; background: none center top repeat-x rgb(255, 255, 255); border-radius: 5px;">​
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Queda prohibida la reproducción total o parcial de la obra por cualquier medio.
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disparalé su fragancia
átale
las manos
con las espigas
húmedas del deseo
cierra su boca
con
la luna
aprieta su cintura
con lo dedos
del viento
abrázala
con las ramas
del árbol
sagrado
de la montaña
y así
inmóvil,
espera
el alba
y
obligala
a devolver
tu
corazón.


MALCO
27-10-13



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Esa mañana

Esa mañana
te vi pasar
levitando en la liviandad del aire
humo de fragante incienso
inalcanzable piélago en la lejanía.

Esa mañana,
te vi pasar
en el colibrí detenido en el borde
de tu sonrisa
reincidente mensajera en la dispersa
soledad del olvido.

Esa mañana,
te vi pasar
con el apuro del temible trueno
tras la iluminada centella
que huye.

Esa mañana
te vi pasar
cual intranquila espuma
que desaparece en la orilla
escondida en el blando vientre
de la arena.

Esa mañana
te vi pasar
ligera,transparente
seguida de incontables luciérnagas
apagadas tras el pedernal
de tu luz.

Esa mañana
te vi pasar
en las pisadas de miel
de tus pies de abeja
en la huella frágil
de tus destellos.

Esa mañana
te vi pasar
rendida de cansancio
a la insistencia cándida
de mis pedimentos,
al estremecimiento rotundo
de mis ígneas palabras
hilos de fuego en el cendal ropaje
de tu indiferencia.

Esa mañana
vi desplomarse
tu fortaleza
y en estallido de luceros
caer
a
mis pies.








Malco
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El puerto

En las lívidas
madrugadas de niebla
de cortante frío
en insomnes distancias del tiempo
afilados cuchillos calan los huesos.

En el desafío
del íntimo encuentro,
en la redondez de la búsqueda
errante,
en la espesura de la bruma
en las calladas noches
de detenidos instantes
en deshilachados recuerdos
desandando miedos
ocultando soledades,
me refugio en el puerto
solitario,
silencioso,
rasgando pieles de curtidas nostalgias
me abrazo a las sombras alargadas
del origen,
granítico sostén de las creencias,
impenetrable muralla de los afectos.

El mar,
arcón del Sol y la Luna,
escondido en la oscuridad,
comparte
el desasosiego en el sereno rumor
permanente canto ondulante
ebrio juglar de odas marineras.

Inquieto,
atado al espigón
prisionero,
un viejo y cansado barco
cruje melancólico
en apagado lamento
cuando el leve oleaje
viene a deshacerse a sus pies.

Me gusta ir al puerto
en las frías madrugadas,
y trepado en la fantasía colorida
de marineras aventuras
en alejados lugares
cruzar tempestades,
vencer míticos monstruos marinos,
y aclamado por imaginarios
seres invisibles
regresar con relucientes tesoros
que se esfuman
al tocarlos.

Me gusta ir al puerto,
en las humosas madrugada
en insomnes momentos
a contemplar el cortejo seductor
de los luceros
con la Luna,
que coqueta les hace desplantes
y
maliciosa
sonríe
iluminando
sus argentas mejillas
y
con guiños relucientes se aleja.

Me gusta
ir al
puerto
y
en íntima elevación
volar ligero con el cierzo
y
en atrevidas piruetas
descender livianamente
en la quietud
de mis sentidos
y
sorprender una estrella
que se desprende
y
en fugaz huida
cae
al
mar,
y
al amanecer
la encuentro
dormida
sobre la arena
fría,
apagada,
indefensa.

Me gusta
ir al
puerto
de madrugada,
y
sentado al píe
de un farol,
escuchar de los duendes
fabulosas historias
de desconocidos
reinos,
y
al amanecer
verlos partir
convertidos en blancas gaviotas.

Me gusta
ir al
puerto,
a
soñar,
intima silueta impalpable
de la existencia,
silencioso
aquietante
del
alma.



MALCO

NOCTURNAL

Tengo apresada
entre mis manos
la luz
que le robe a la noche.

Te presiento
en el ligero vuelo
de la nocturna ave
que emigra
al olvido.

Que ocultas
quedan las sombras
en la nocturna
oscuridad.

Vagas oculta
en la oscuridad
de la noche,
olvida que fuiste
una sombra.

Al atardecer, entrego mis pensamientos a la noche
y vago solitario en su inmensidad,
libre,volátil,silencioso
y desprendido de ropajes
me asomo al pasado
y encuentro el recuerdo de lo que fuimos.

Al atardecer,
aparece la noche
al costado
de la Luna,
y la envuelve
calladamente.

Siempre,
tendrá la tarde
que esperar
la noche.

La noche,
es cómplice
de los deseos.
Viniste a mi,
vestida de noche
con la Luna en tu frente
y tus pies de nubes,cargados de lluvia,
y en tus manos luceros,como racimos de uvas
ofreciendo el vino de tu cuerpo que apurado he de beber
sorbo a sorbo en la inquietud de tu partida al amanecer,y ebrio de tu vino
me entrego al sueño vaporoso,rendido en la quietud nocturna,abrazado a tu ausencia.

Anoche,
asomaste tu rostro
en mi
sueño,
y
no quisiste quedarte.


Malco.
15-02-15

1. 
   Lunario
   
   La Luna,
   volviose
   gitana,
   y
   escapó sin nadie
   saber,
   la encontraron
   llorosa y pálida
   y
   entre
   sus manos un clavel,
   que le ha dejado
   un lucero
   que no la supo
   querer,
   la traen
   con lentos
   pasos
   con versos
   de
   atardecer,
   ya
   no ríe
   y
   solitaria
   se
   esconde
   al
   amanecer.
   
   MALCO
   
   http://www.mundopoesia.com/foros/blogs/malco.101138/
   #1
   Última modificación: 22 de Marzo de 2016
   malco, 28 de Febrero de 2015
   
   + Citar Citar
   A nomar, Maldonado, LunahEmbrujhada y 5 otros les gusta esto.
2. 
   
   ludmilaPoeta veterano en el portal

1. 
   Lunario
   
   La Luna,
   volviose
   gitana,
   y
   escapó sin nadie
   saber,
   la encontraron
   llorosa y pálida
   y
   entre
   sus manos un clavel,
   que le ha dejado
   un lucero
   que no la supo
   querer,
   la traen
   con lentos
   pasos
   con versos
   de
   atardecer,
   ya
   no ríe
   y
   solitaria
   se
   esconde
   al
   amanecer.
   
   MALCO
   
   http://www.mundopoesia.com/foros/blogs/malco.101138/
   #1
   Última modificación: 22 de Marzo de 2016
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2. 
   
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