Los choques de la deriva (2º Premio Conc. Poesía realismo 2015)

Los choques de la deriva


Otro amanecer arrimando el fin.
Da lo mismo si en mi casa o en la cárcel.
Despertar de sueños olvidados
volviendo a la realidad sensorial.
Oír, ver, degustar, oler, palpar...
presentir nuestro impropio alrededor
enmascarándonos la vida.
Ser conscientes de nuestras limitaciones;
admitir que ninguna libertad es absoluta.
La mañana avanza indiferente hacia la tarde.
Quien no entienda las implicancias de esta obviedad,
tal vez logre un transcurrir más imbécil y risueño.
Se puede volver a pasar por el mismo sitio,
pero nunca por el mismo tiempo.
Vuela la mente en múltiples velocidades y rumbos,
como si el repugnante cerebro no la tuviera encerrada.
Las cadencias pulmonares y cardíacas
insisten hasta la perversa muerte;
enigmático límite hacia el que vamos a la fuerza,
tirando una historia más entre las innumerables
que acrecientan la Historia Absoluta.
Es muy cansador acometer diariamente
contra la decadencia, la suciedad, el desorden...
Trabajar en sacrificios para mantener
las pautas aceptables de "la estadía vital";
para no dejarse deglutir por el abandono.
Gran parte de nuestra existencia
consumida en los ordenamientos domésticos,
en el necesario aseo personal. ¡Siempre lo mismo!...
Ocuparnos de la materia hasta desmaterializarnos.
Lo más aceptable es estar bien limpios
para enfrentar el asco que nos acecha por todas partes.
La rutina es batallar desde que salimos de las sábanas,
pensando que también podríamos, como tantos,
levantarnos desde las hojas de árboles y diarios,
desde un revoltijo de trapos o desde la mugre del piso...
Las clases se emparejan en determinados puntos.
Cada jornada es para todos un mortífero reto,
sólo que los marginales resisten con la ilusión más podrida.
¿Qué solución puede amputarnos el hartazgo?
El ánimo envuelto en una disímil variedad de fuerzas,
no es más que un fugaz sostenedor de la subsistencia.
Continuar pujantes es el deber que nos mitiga el sinsentido.
Salir a la calle nos reconfirma las certezas sociales
hechas para disimular la desorientación humana.
Las civilizaciones sólo lograron los objetivos clasificatorios
que le convenían a su comodidad hipócrita...
Se han acomodado las estructuras, y nosotros,
civil contenido tan útil como descartable, año tras año,
apenas intentamos esquivar los choques de la deriva.
Otro amanecer... ¡Despertemos!


Ariel Carrizo Pacheco​

(2º Premio del Concurso de Realismo sucio - Mundo Poesía, 30/03/2015)

 

Agradezco mucho, estimado Daniel tus felicitaciones y la expresión de tu punto de vista sobre este poema que (como dije al momento de analizarlo anónimante durante el concurso), sólo tiene intención de relatar la realidad que nos toca enfrentar cotidianamente, más allá de la condición social en que nos encontremos etiquetados por designios en general heredados, dentro de una civilización que se ha organizado nutriéndose de nuestras cíclicas historias. Es un análisis de la micro y macro realidad, ya de por sí sucia; inclusive para quienes viven atajándose de la suciedad.

Este trabajo lleva mensajes y advertencias sobre la cotidana función, prescindiendo de ficticias metáforas; tratando de llegar a la conciencia de quien quiera leerlo por las certezas que transmite, y no por adornos de más. Una nuestra de vida que trata de representar nuestras percepciones existenciales. La estructura de distribución de ciertos versos no pudede verse tal como la escribí (por ejemplo, con un espaciado para hacer escalamiento de ciertas palabras, tal es el caso del 5to verso: "Oír, ver, degustar, oler, palpar..."), ya que el sistema de escritura me deshizo todo ello, llevando los textos al margen izquierdo. Finalmente opté por centralizar.

La libertad lícita es fundamental para hacer cualquier cosa, por eso al escribir no busco encasillarme en ningún género. Participo de varios foros del portal porque lo que hago puede más o menos ser repartido en ellos. También a veces me gusta rebelarme ante las pautas literarias supuestamente preestablecidas por una suerte (o desgracia) de contrato social rousseauniano. Ese mismo ánimo fue el que permitió que surgiesen movimientos como el realismo.

No voy a escribir algo que esencialmente no me representa con tal de ganar un premio o demostrar que puedo manejar ciertos ¿mandamientos? de determinado género literario. Me importa dedicarme a la obra dentro del propio estilo que quiera intentar; las etiquetas me parecen absolutamente secundarias. Si me preguntasen cómo defino este poema, contestaría que puede ser considerado como "realismo sucio" desde mi subjetivo modo de ver la real suciedad. Es un tema para nada fantasioso, que sintetiza la sucia realidad desde un análisis filosófico desinteresado en recurrir a exageraciones. Opino que la crudeza de la cotidianidad está presente hasta en ciertos actos cuasi desapercibidos. Una dura puteada sólo es el blando maquillaje del feroz y verdadero trasfondo al que apuntan estos versos.

Nuevamente gracias por brindarme tu valiosa opinión, poeta, amigo y compatriota Daniel. Me gustó mucho ser parte de este concurso y, como en su momento dije, agradezco a Mundo Poesía, a los organizadores por esta iniciativa, y muy especialmente a todos los compañeros participantes por sus puntuaciones.

¡Un abrazo!:

Ariel Carrizo Pacheco

 

Generosas palabras que agradezco mucho, estimado Jorge. ¡Un fuerte abrazo!

 

Me alegra que te haya gustado, querida Lourdes, ¡un cálido abrazo!

 

¡A mí me encantó tu saludo, mi querida Siempreviva! ¡Un abrazo y hasta pronto!:

Ariel

 

Muchas gracias, Daniel. Muy interesante tu comentario. Siempre es bueno reflexionar sobre estos temas que tanto nos cautivan, llevándonos hasta andariveles de planteamientos que van surgiendo con el ida y vuelta de palabras. Es un gusto contar con tu valiosa opinión sobre un género que cultivas con asiduidad y certera destreza.

Creo que las fronteras del Realismo sucio, como las de toda rama aún no sostenida por una extensa trayectoria temporal, poseen cierta flexibilidad producto de una experimentación que las tornan un tanto difusas. El mensaje que intenté reflejar en estos versos es el que comenté anteriormente. Creo que existe cierta suciedad en el trasfondo de toda la realidad histórica que nos precede, nos circunda y nos atropellerá en un futuro inevitable. Si el Realismo sucio se pone como una importante premisa la utilización de un lenguaje burdo para plasmar lo que sucede, está entrecerrando demasiado sus puertas. Cuando un género se quiere diferenciar de otros, no tanto por la forma o la pauta temática, sino por el matiz de su expresión, corre el riesgo de reducirse sin miras a una expansión considerable de autores que lo revitalice contorneando mejor sus características. La sucia realidad está formada por un abanico de matices socioculturales. La suciedad está instalada en todos los estratos existentes entre "príncipes y mendigos" (invocando a Twain como metáfora). Por eso, la realidad de un marginal es auténtica cuando se refleja en su lenguaje, y la realidad de una persona socialmente opuesta, no deja de ser verdadera. Ambas órbitas conviven en este mundo, y si sólo nos volcamos hacia una como requisito esencial para la hechura de un género, estaríamos pasando por alto la suciedad en la órbita excluída. Lo irreal sería dejar afuera del Realismo sucio la realidad de las mayorías por su modo "más formal" de expresarse. Salvo que el problema esté en el concepto; que la intención haya sido desde un principio sentar un Realismo marginal, en vez de sucio, convirténdolo en una rama literaria más selectiva.

Bueno, ya me extendí mucho. Me queda el tema de los estilos de Carver o de Bukowski y el modo de trabajar los versos o de dar la sensación de que no se está escribiendo en verso, pero empecé por lo del comentario de tratar de utilizar un lenguaje burdo, porque creo que ahí está el eje del asunto.
Lejos de creer en la existencia de las "malas palabras", pienso que se puede hacer un poema con ese tipo de lenguaje sin que por ello ingrese dentro del realismo sucio, y al contario, con palabras más "convencionalmente correctas" , se puede llegar a esta rama realista, concentrándonos no tanto en el tenor marginal de los vocablos, en el maquillaje de impacto, sino en las ideas que esos vocablos comunican.

Nuevamente, querido Poeta y amigo Daniel, gracias por el comentario y el tiempo que me dedicaste al contestar. ¡Un fuerte abrazo!

Ariel

 

¡Absolutamente de acuerdo, Daniel!

¡Otro abrazo grande para vos!

 

¡Muchas gracias por leer y comentar Wiccambar! Un abrazo.

 

¡Gracias por pasar, Jorge! ¡Un abrazo!

 

Querido compañero Kalkbadan:

Ante todo, mi pleno agradecimiento por tu cálido saludo y tus criteriosas palabras, que con un despliegue de sensible expresión han analizado estos versos y el contexto de realismo que nos ocupa. Una interesante sucesión reflexiva que valoro y retribuyo con un fuerte abrazo, convencido de que has dejado una gran huella de generosidad y simpatía en mi recuerdo. Me alegra que te haya gustado el poema, encontrado en su mensaje esa multiplicidad de contenidos que señalas.

¡Hasta pronto, apreciado Poeta, y nuevamente, gracias!:

Ariel

 

¡Gracias, estimado Jorge, un abrazo y hasta pronto!

 

Nuevamente gracias, estimado poeta, por tus palabras. ¡Un abrazo!

 

¡Muchas gracias, estimada Eunice! Son muy valiosas para mí estas sentidas palabras que me has dedicado; es una hermosísima noticia saber que estos versos te motivan a continuar escribiendo; eso es lo que importa. Te aliento a que sigas plasmando los matices de tu inspiración. ¡Un afectuoso abrazo, y hasta pronto!:

Ariel

 

¡Muchas gracias, amigo Jorge! ¡Un abrazo!