Cuánto me alegro de volver a verte, (Imag. 25, noviembre 2020)

Cuánto me alegro de volver a verte;
sabes que te visito cuando puedo,
que me sumerjo en tu asteroide y vuelo
en francés, español o valenciano.
Sí, presides aún mi imaginario,
me retornas al niño que es mi centro.

Tú tienes una rosa en tu planeta,
yo una azucena bien enraïzada;
no tiene espinas, ¿para qué espinada?
Los corderos también comen espinas,
no existe planta o flor que se resista;
cuando su boca abren, se la tragan.

Yo no tengo corderos, tengo cabras
y pongo a buen resguardo lo que crece;
sin contar baobabs y malos verdes
que inundan mi planeta en primavera.
Les dejo a ellas la labor, las eras,
mientras yo me dedico a otros quehaceres.

Tú tienes tres volcanes en tu pago,
yo tres estufas en mi hogar hacienda;
hay que deshollinar las chimeneas,
cierto, por tu planeta y por el mío.
Pero el calor es lo que importa, amigo,
Los ritos y cumplir con las tareas.

Y lo más sorprendente en nuestros mundos
es que fuimos los dos domesticados
por una flor, un zorro y un espacio
que hacemos y nos hacen diferentes.
Lo esencial no se ve pero trasciende...
Tranquilo, es un secreto que me guardo.

 

Un verdadero placer leerte, mis saludos.

 

Extraordinario poema estimado Alonso, un diálogo que se puede interpretar de muchas maneras y quizá la mía sea la más desacertada de todas pero en mi imaginario concibo un diálogo contigo mismo, escarbando a lo interno de ese hombre adulto que se reencuentra con el niño que fué y que aun mantiene en el interior de sus mejores recuerdos.
Me ha gustado Mucho
Saludos y mis respetos
MANUEL

 

Hermoso diálogo en donde has dejado volar la imaginación plasmando este poema lleno de ternura y lirismo .
Abrazo , Alonso.

[

QUOTE="Alonso Vicent, post: 6919470, member: 65734"]

Cuánto me alegro de volver a verte;
sabes que te visito cuando puedo,
que me sumerjo en tu asteroide y vuelo
en francés, español o valenciano.
Sí, presides aún mi imaginario,
me retornas al niño que es mi centro.

Tú tienes una rosa en tu planeta,
yo una azucena bien enraïzada;
no tiene espinas, ¿para qué espinada?
Los corderos también comen espinas,
no existe planta o flor que se resista;
cuando su boca abren, se la tragan.

Yo no tengo corderos, tengo cabras
y pongo a buen resguardo lo que crece;
sin contar baobabs y malos verdes
que inundan mi planeta en primavera.
Les dejo a ellas la labor, las eras,
mientras yo me dedico a otros quehaceres.

Tú tienes tres volcanes en tu pago,
yo tres estufas en mi hogar hacienda;
hay que deshollinar las chimeneas,
cierto, por tu planeta y por el mío.
Pero el calor es lo que importa, amigo,
Los ritos y cumplir con las tareas.

Y lo más sorprendente en nuestros mundos
es que fuimos los dos domesticados
por una flor, un zorro y un espacio
que hacemos y nos hacen diferentes.
Lo esencial no se ve pero trasciende...
Tranquilo, es un secreto que me guardo.[/QUOTE]

 

Cuanto me alegro de volver a verte y de leerte. Bello poema nos compartes. Saludos hasta tu tierra amigo viajero.

 

Ayyy Alonso, la verdadera esencia de las cosas reside en el corazón, y describirla con su mirada es haberla mirado con amor, ayyy "el Principito" cuánta profundidad, verdad y bella encierra, al igual que estos preciosos versos que nos compartes querido amigo. Muchos besos para ti colmados de cariño y de admiración....muáááááackssssss....

 

Hola vincent, me ha gustado, ese paralelismo, que haces con la vida del principito y la tuya, eso de ser domesticados me pareció genial, yo leí el libro, y me pareció fascinante, .....lo esencial es invisible a los ojos... Gran dicho de , Antoine de Saint-Exupéry. Abrazote compañero.

Cité tu comentario porque descubiste al principito.- Hermosa amiga.-Besotes ruidosos.-

 

Qué guapa se te ve en la foto Catia, mil besos querida amiga....muáááácksssss....

 

Somos¡ grite yo al terminar tu poema reflejandome en tu personaje y uno de nuestros heroes de vida, tremenda experiencia . Un abrazo desde la tierra donde Bolivar nace todos los dias.

 

Hola, Ludmila, y encantado de verte entre planetas y asteroides que nos identifican.
Un abrazo por alegrías.

 

Siempre andamos hablando con nosotros mismos y dejando un rastro de impresiones. A mí me impresionó la primera vez que leí el Principito; llevo arrastrándolo desde la infancia... con gusto. Pudiera ser el niño que fui y en cierta manera subsiste en mis adentros.
Mil gracias por estar y por tu certero comentario.

Un gran abrazo Manuel.

 

[/QUOTE]
Fue ver la imagen y volver a releer El Principito. Lo tenía aparcado en una estantería de la habitación cercana a mi mesita de noche.
Siempre estuvo cerca en sus tres versiones.

Un gran abrazo, Elba, de parte de este niño grande

 

Muchas gracias, Lou. Hoy en día tenemos que viajar interiormente, están prohibidos otros desplazamientos.
Me alegro de verte también desde mi pequeño asteroide o aldea. La mente no cesa de viajar.
Un gran abrazo, Lou, a la vuelta de los campos.

 

Leí El Principito en la mejor edad; aún no había dejado de ser niño... aún no he dejado de serlo. Lo he vuelto a leer varias veces; la última anteayer.
Qué sencillo sería todo si viéramos con el corazón.

Un enorme abrazo Lomi, hasta tu sur.

 

Muchas gracias, Señor Maramin, por llegar hasta estas miradas por las que no pasan los años.
La juventud se lleva dentro... aunque los huesos, de vez en cuando, nos contradigan.
Un abrazo desde el sur de la provincia.

 

Es muy interesante el capítulo del Principito y el zorro. Me veo identificado en la explicación que le da el raposo, porque es justa esa manera la que utilicé para domesticar a la Rita... ella también me domesticó a mí.
Lo esencial, en ocasiones, es inexplicable.

Un gran abrazo, Catia, hasta tus verdes tierras y mil gracias por venir.

 

No esperaba menos de ti hermanaso, siempre es un lujo leerte. Gracias por este momento reflexivo y agradable. Mi saludo sincero estimado Alonzo.

 

Muchas veces lo esencial se esconde a la vista, y no es fácil encontrarlo.
Muchas gracias, Luz, y un abrazo compañero.

 

Me gustan esas tierras americanas y su libertad y naturaleza que nunca debieron ser mancilladas.
Muchas gracias, Pacha, desde mi pequeño planeta-aldea.
Abrazos .

 

Hola Selenschek; qué bueno verte llovido de los cielos para aterrizar en estas letras de infancia y otras edades.
Un gran abrazo hermano.

 

Duermen sus tres versiones en la estantería de la habitación. Fue muy fácil volver a su mundo y a sus trayectos con solo una imagen.
Muchas gracias, Romi, y un gran abrazo hasta la otra orilla del charco.

 

Qué encantadora manera de entrelazar una realidad tan tuya y latente, vivencial con esa obra tan maravillosa y trascendental como lo es "El Principito", a manera de conversación logras adentrarnos en tu mundo-su mundo. Eres como un Principito mi Querido Amigo y Poeta @Alonso Vicent , pero real, ahí está la magia de tu versar, su autenticidad, su esencia. Llega reluciente tu mensaje y lo he sentido como mío. Muchas Gracias por compartir tu Arte. Lo celebro y te felicito. Por favor acepta mi saludo afectuoso, mi Admiración y mis mejores deseos sinfín ☘

 

Se aceptan en estos asteroides los saludos, la complicidad, las amistades.
Una flor, un trébol que me traje de Irlanda, dos metros cuadrados, tres volcanes, cuatro ratos para compartir galaxia.
Volvió el niño y ese otro mundo tan a su medida. Las realidades pueden esperar.
Un gran abrazo, Grace, de parte de este aviador sin avión pero con el superpoder de imaginar las alturas.

 

Fascinante dialogo. Tu poema tiene tanta magia como el libro. Como dice una frase del libro " No es casualidad cuando la vida insiste en cruzarte con algunas personas ". Tu poema así lo demuestra al tener esta charla con el principito. Gracias por hacernos soñar con tus letras. Un gran abrazo.

 

Qué gran importancia cobran las personas que se cruzan en el camino. Recuerdo que el primer libro que leí entero fue "El libro de las tierras vírgenes " de Rudyard Kipling; el segundo, "Le petit prince" de Antoine. Para un niño creo que fue un buen comienzo, el mejor de los encuentros y que marcaron su recorrido. Claro que los niños crecen, pero la esencia de aquellos tiempos les acompaña.

Un gran abrazo, Laly, y mil gracias por llegar a este pequeño planeta.

 

La esencia queda y eso es maravilloso mi Alonso. Tener ese niño dentro que nos acompaña nos permite seguir sorprendiendo ante las simples y pequeñas cosas que en realidad son las mas importantes, las que brindan felicidad genuina. Muchas gracias por leer mis letras y obsequiarme tus bellas palabras. Un gran abrazo.