El rincón de la silva

Releyendo tus versos
siento como renacen emociones,
viajo a los universos
creados por palabras e ilusiones
y que persisten tenaces
en dibujar amor en las estrellas
con colores audaces
que van cubriendo el cielo de antifaces
donde se esconden ellas,
Dejándome llevar por los recuerdos
disfruto de momentos memorables,
dulzuras incontables
libres de desacuerdos
me llevan a soñar que estás presente,
los abrazos y besos
resurgen en mi mente.

 

Me gusta oír tu voz
al cantar en la ducha alegremente
me llega suavemente,
en mi oído repercute en tornavoz,
desnuda y rebozada en albornoz
vienes a mí,sonriente y perfumada,
para darme un abrazo alborozada.
En mis brazos te estrecho, te descubro
y viendo tu hermosura
emocionado elucubro,
al tálamo te llevo con premura
allí caemos, cuerpos entrelazados
saben reconocerse y ajustarse,
ya bien acomodados
de todos los placeres disfrutamos,
las ansias y deseos combinamos
y todos son caricias
que llenan nuestras pieles de delicias.

 

De súbito el orgasmo
irrumpe en explosiva contracción
que me lleva hasta el pasmo
suspenso por la intensa conmoción.
Con un largo suspiro
recupero el sentido, al fin respiro
y dejo que me invada el gozo puro.
Tu cuerpo junto al mío
lleno de calidez
es justo lo que ansío
disfrutar en momentos de embriaguez.

En el calmo reposo
nos dejamos llevar con languidez
a pequeñas caricias
que llegan subrepticias
como patas de moscas en la piel,
ocasionan cosquillas que despiertan
de nuevo los deseos,
los sentidos alertan
y lascivos renuevan los recreos.

 

Convulsos los deseos
al arbitrio de dos irracionales,
en lo oscuro seremos los jadeos,
gemidos pasionales
propios del frenesí que desgarrara
en la serena noche
con la expansión sonora del derroche
lo que la vehemencia diseñara.

 

Ya nada nos separa,
hemos vencido todos los obstáculos,
libres de los tentáculos
ominosos que un día nos culpara
de escándalos sexuales
por dejarnos llevar a pasionales
abrazos y caricias en la playa.
Las calientes arenas estivales
propician calentura que desmaya.
El agua de la mar es el refresco,
allá abrazados vamos,
te hundes y te pesco.
Con las olas saltamos,
creamos un paisaje pintoresco.

 

Nunca seré del acto ajeno juez,
seré apenas partícipe lejano
de la intensa embriaguez
del profundo pantano.
Si apremia la vejez
yazco cerca de algún simple fulano,
también compartiré con el mengano
esa última sonrisa en la preñez
de un final que un comienzo ya germina
en la pujanza de lo que camina,
pues eso salvaré: paz e ilusión,
siembra del corazón.

 

Sigo el último de Luciana, ya que el tema de PI no lo sigue y no es silva:

Yo solamente quiero
sentir como rebulles en mis brazos,
seré tu carcelero,
las rejas...mis abrazos.
En ellos hallarás tu libertad,
colgada de mi cuello
fundimos el resuello
respirando la misma intimidad.
Seremos prisioneros voluntarios,
condenados a gozos y pasiones,
aceptamos cumplir,
los grilletes serán innecesarios,
muchos años podremos convivir
con el amor ardiente en corazones.

 

Amor, juegas conmigo,
a los cielos me llevan tus ternuras,
en tus besos consigo
disfrutar como mieles tus dulzuras.
Me encandilan tus ojos,
centellean al mirarme, me queman,
mis sentidos extreman,
no puedo resistirme a tus antojos,
antojos que coinciden con los míos,
los mismos albedríos
nos reúnen, nos unen caprichosos
en juegos deleitosos.
Se hace corta la noche entre tus brazos,
intentamos no ver amanecer
cerrando las ventanas con cortinas.
Es cálido el ambiente y en lo oscuro
no precisamos ver.
Con caricias precisas me fascinas
devolverte los gozos yo procuro
y se enredan los cuerpos con sudores,
murmullos y gemidos
envuelven los oídos
con lúbrica canción de los amores.
¡Ay, amor! descorramos las cortinas,
apaguemos las llamas clandestinas.

 

Gracias, amigo, celebro que disfrutes con nuestras creaciones aunque sean algo disparatadas.

​

 

Me apremia con locura
el súbito arrebato de ir a verte,
tengo miedo a perderte,
es un celo sin cura
pensar que alguien me robe tu querer.
Se que no puede ser
mas no puedo evitar los pensamientos,
cada vez que me alejo de tu vera
tengo estremecimientos.
Preciso de continuo tu presencia
sentirme rodeado de cariño,
mimado como un niño
que recibe tus besos con frecuencia.
¿Pueden ser enfermizos mis deseos?
¿Serán mis sentimientos los reos
que sufren la condena del amor?
Quiero que me lo digas,
que calmes mi dolor
y, por favor, amándome prosigas.

 

Algo que me desalma
es no sentir latidos en tu pecho
cuando con toda calma
mi oído está al acecho
de las palpitaciones
que ocasionan sentidas emociones.

¿Acaso tienes corazón de hielo?
¿Podré encender el fuego necesario
para infundirte celo?
Al menos un intento temerario
provocará posible reacción,
no temo el abrasarme en los helores,
quiero fundir con todos mis ardores
cualquier vestigio frío en tu razón.
Despertarás en brazos inefables
cariñosos y amables
que, amorosos, sabrán darte calor
fundiendo inconvenientes frigideces,
veré como floreces
llenando tus mejillas de rubor.

El momento esperado
llega con avalancha de pasiones,
los labios se han pegado
y en esas encendidas condiciones
el fin hemos logrado.

 

Mezclando silva con farfulla me sale algo así:

Estamos sin cesar jugueteando
son juegos del amor
que no causan dolor
con los cuales estamos disfrutando.
Son juegos de caricias
procuran mil delicias,
nuestros cuerpos y pieles erizando.
Juegos de dos amantes
que en todos los instantes
disfrutan sus deseos siempre amando.

Con gemidos de gozo resonando
las manos se pasean
por cuerpos que desean
sentirse de cosquillas inundando.
Intercambio de besos
divinos embelesos
de lunáticos locos fornicando.
Mariposas, estrellas
y radiantes centellas
encima de los ojos van cruzando.

 

Como la tierra gira
y alrededor del sol gravita en vueltas,
me imana tu atracción y de mí tira
haciéndome girar por las esbeltas
curvas que sobre el cuerpo delineas
provocándome ideas.
Pero soy torpe y lleno de embarazo
no se ni dedicarte un buen piropo,
En pensamiento trazo
formas de compararte al heliotropo
que los jardines llena de belleza
mas si en palabras quiero transformar
mi lengua se me enreda en la maleza.
Observo que me miras pensativa
al ver tanta torpeza.
Tomas la iniciativa,
a tu pecho me acercas y me abrazas,
me fundo en tu calor
salgo de mi estupor
y los dos nos fundimos en las brasas.

 

El ritmo de tu danza
es alegre, movido y yo te sigo
en contrapaso y mudanza,
te revuelves con gracia, te persigo
siempre con la esperanza
de llegar a la altura de tu arte.
Espero que te canses
y vengas a mi lado a reposarte.
Agitada respiras
y apoyas en el hombro tu cabeza,
tu cuello masajeo lentamente
relajada suspiras,
te acaricio con gran delicadeza
y dejas que te abrace suavemente.
Admiro tu belleza
en tu oído lo digo francamente.
Un ligero rubor
me indica que agradeces
mis elogios que sabes te mereces.

Me envuelves con tu amor
y uniendo nuestros labios nos besamos,
fuerte nos abrazamos
deseando fundirnos con calor.

 

Nos seguimos amando,
cual niños divertidos, sin cansarnos,
nuestros juegos los vamos disfrutando.
Nos gusta recitarnos
poemas que al momento nos creamos
resaltando detalles sensoriales
de gozos que impulsamos
con caricias sensuales,
son murmullos que nuestros cuerpos mecen,
a la luz de las velas
las sombras se estremecen.
Con frescura en tu risa me revelas
que están las mariposas,
en tu interior, cosquillas te remueven.
Son mis dedos sobre tu vientre dardos
que al orgasmo te llevan sin retardos.
Es el momento justo en que me toca
apagar tus suspiros con mi boca.