Puesta de sol desde el sanatorio

Estoy en la ventana del hospital.
Desde ahí veo la Montaña,
única compañera de mi soledad.
La Montaña se acerca,
se acerca…
.....................… o se aleja, se aleja,
y por momentos no sé dónde está.

¿Qué será de todos los que no tienen
su Montaña con quién conversar?
Estarán llenos de soledad.
Solo el tiempo no se detiene,
nunca camina dé marcha atrás.

La soledad se acerca,
Se acerca
..........................… o se aleja,
y cuando se aleja me deja tan solo,
me deja tan triste.
que la montaña se duele de mi tristeza,
y poco a poco va ocultando al Sol,
poco a poco,
poco a poco…
hasta que se pierde en la naciente
oscuridad….

¿Vendrá hoy la Luna?
¡Qué importa, si con el Sol se ha ido mi montaña!
Ninguna Luna hecha para enamorados,
va a borrar mi oscura soledad.
Qué más da…

Frank Calle (29/ ene/ 2022)

 

Muy agradecido LUZYABSENTA por ese comentario, siempre muy esperado en estos casos, porque cuando la poesía toma giros que implican una concepción más abierta de los textos, debemos estar dispuestos a escuchar el silencio.

Un abrazo,

Frank
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