Tercetos encadenados

Después de este principio
iremos con cuidado y con cautela
en el uso formal del participio.​

 

El tiempo no camina porque vuela;
si queda algún sendero sin andar
que conozca tu suela​

 

¿Existe algún lugar
que el tiempo ha detenido en las instancias
de nuestra humanidad al empezar?​

 

Existen redundancias
entre usar sus palabras y expresarse
pero usar las ajenas, son vagancias.

 

Es que el tipo empezó con el Cinzano,
ya en la cena lucía muy beodo
y luego, en sobremesa, ¡güiski en mano!​

 

Al vino, tanto rico como obrero,
se le acepta por simple y por ser cálido,
cualidades de todo lo sincero.​

 

Te encuentro muy escuálido,
te ves famélico y depauperado;
pareces afiebrado y estás pálido.​

 

Lo único que ha pasado
es que el viento de Santa Ana hizo arder
los toneles, y el vino lo he tomado.

 

Me duele ya no ver
los versos que cantaban tu pasión
y quedarme con todo este querer.​

 

Observando los posos
de tu café descubro tu futuro:
adivino sucesos escabrosos.
​

 

... y al vértelos auguro
un destino de amores imposibles.
La cosa igual no está para cianuro.​

 

Resultan previsibles
los resultados aun sin el café,
hay futuros que a veces son visibles.​

 

Su afan es que lo miren, damos fe
de que es tan ambicioso que se mata
de saber cosas hace el paripé

 

Descubrieron cisternas
repletas de reliquias del pasado
estaban explorando las cavernas

 

Mantente cerca de tus enemigos
para poder sus pasos prevenir;
espíalos detrás de los postigos.​

 

Si desear herir,
pues géneros no hieren, poetisa
eres ahora y suelen inferir.​

 

Miradme de esta guisa;
he de salir corriendo sin demora
pues debo de ausentarme a toda prisa.
​

 

Hoy me siento muy mal,
marcharé para casa de mamá.
Aunque soy macho, soy emocional.​

 

Me convertí en mamá
de linda niña alegre como el sol.
También mucho la quiere su papá.​

 

Tres niñas fueron sol
de quien escribe, en tres sencillos versos.
Soy un poniente y ellas, mi arrebol.
​

 

Las maneras afables
nunca pasan de moda en este mundo.
Hay cosas que no son muy negociables.​

 

El deseo profundo
y el amor verdadero que me invade
dan razón y sentido a mi mundo