La eterna juventud

En la flor de la juventud se miraba vieja,
hasta sus cabellos le llevaban la contraria,
el espejo nunca alargó una queja
sobre su esbelta figura solitaria.

Su edad es sólo una constelación,
el estrés no hizo canas en su melena,
y la juventud habitaba su corazón
y lo abonaba como a los locos sin condena.

En la flor de la vida apadrinaba huertos,
las apariencias no engañan tanto,
un musical de risas lo gozan los tuertos
y un Anuel lo convierte en canto.

¿Lo ves? La juventud es un ecosistema,
cada sábado un día de fiesta
y el lunes, despierta temprano sin problema
para que lluvia escarcha, que nada cuesta.

 

Su edad es sólo una constelación,
el estrés no hizo canas en su melena,
y la juventud habitaba su corazón
y lo abonaba como a los locos sin condena.
Bonito poema Robsalz. Un abrazo con la pluma del alma

 

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